Mi primer meme ¡chispas!

Queridos amigos:

Para los que no estéis puestos en la materia, los memes son (según zapin.info) «conversaciones distribuidas que se van contagiando de un blog a otro, de manera que el blog que origina el meme es enlazado desde muchos otros blogs y recibe muchas visitas, dependiendo del éxito del mensaje».

Este en concreto lo originó Sonia, y me ha parecido muy propio para El Club, así que me he apuntado a seguirlo…

1. ¿Cual es la obra que más veces has leído?

«Orgullo y Prejuicio» de Jane Austen. Una de las mejores novelas de la literatura universal, con la que además, me pongo «to tonta».

2. ¿Cuál es el último libro que has dejado a medias?

«El almuerzo desnudo», de William Burroughs. Uf, me parece que ya se me ha pasado el arroz de creerme superintelectual cuando leo algo sobre lo que no entiendo ni jota.

3. ¿Qué te puede llevar a preferir una lectura en vez de otra?

El estado de ánimo. A veces me apetece literatura de la «güena«, pero otras sólo me apetece distraerme y que las páginas vayan pasando sin tener que pensar demasiado… Sobre todo en verano, que se ve que se ablandan las meninges, me da por los best seller facilones.

4. ¿Recomiendas libros con frecuencia? ¿Qué libros recomiendas más?

Recomiendo, recomiendo (a veces hasta la pesadez). Sobre todo los de Jane Austen, que si no fuera porque la pobre hace tiempo que está criando malvas, pensaría que soy su apoderao. También los de mi otra debilidad: Irvine Welsh. Ah! y Mariane Keyes, no os la perdáis que es divertidísima. Es lo que leería Samantha Jones si se quedara en casa un sábado por la noche, que es mucho pedir…

5. ¿Cuál fue el último libro de poemas que leíste?

Una vez me dio por leer «Soledades» de Góngora, pero me entró un agobio terrible y tuve que parar, no fuera que me diera un chungo

6. ¿Cuál es tu momento preferido del día para leer?

Pues…. sé que está feo decirlo, pero en el baño se lee divinamente…

7. ¿Recuerdas el primer libro «serio» o adulto que leíste?

«La noche de la iguana», de Tennessee Williams. Tendría 12 años y lo cogí de la librería de casa y mi padre me pegó la bronca porque era «para mayores». Y yo me quedé pensando: «¿pero eso no es para las pelis…?» Seguro que ni lo entendí. Lo tendré que releer a ver de qué iba la vaina…

8. ¿Te gusta ir al teatro? ¿Y leer teatro?

Me ENCANTA el teatro. Me fascina tener a los actores representando una historia en directo para mí. Me da igual que sea Eurípides, Wilde, Lope de Vega o Luis Felipe Blasco.

Leer teatro también me gusta mucho (me lo represento a mí misma en mi cabeza y pongo voces y todo).

9. ¿Lees con frecuencia libros que no sean literatura (filosofía, divulgación, biografías, guías de viaje, comics…)?

Leo muchos ensayos y comics, bueno, más bien novela gráfica de temática adulta (no necesariamente sexual, eh?).

10. ¿Prefieres comprar libros o aprovecharte de las bibliotecas? ¿Te gusta curiosear en los mercadillos de libros (Feria del libro, libreros antiguos y de viejo…)?

Carnet de la biblio desde los 11 años… Me encanta pasear entre las estaterías y encontrar «joyitas ocultas». Eso sí, soy de las que siempre se retrasan con la fecha de devolución, un desastre…

Los mercadillos también me gustan, pero no los frecuento por pereza.

11. Cuando acabas un libro, ¿cuánto tardas en empezar otro? ¿Lees puntualmente o siempre tienes un libro entre manos?

Pues ahora tardo lo que se tarda en pulsar dos botones, es lo que tiene el e-book… Sí, siempre tengo un libro entre manos: ahora mismo «El lobo estepario» de Herman Hesse, que por cierto me está costando un poco meterme, y eso que a veces me siento superidentificada, oye.

12. ¿Has escrito alguna vez algo que consideres literatura? ¿De hacerlo, tendrías algún género al que te inclinases más?

Lo que me gusta escribir es el artículo periodístico, por eso lo del blog. A lo que más me podría aproximar es al ensayo. La novela no es para mí, me dan pena los personajes y no me gusta meterlos en situaciones desagradables.

13. ¿Qué libro deseas leer y jamás lo has hecho?

«El Ulysses«, de Joyce. Pero todavía no estoy preparada. Tal vez nunca lo estaré…

14. Un best seller que no tengo el más mínimo interés en leer

Pues ya no me atrevo a decir de este libro no leeré, porque yo despotricaba de «Los pilares de la tierra» de Follet, y resulta que me pillé una enganchada con él este invierno que no dormía por seguir leyendo, así que…

15. Un libro que nunca terminaré

Pues a este paso «La Biblia», porque además de largo, tiene partes que son un auténtico tostón (otras están muy bien, que conste).

16. Un libro infumable

Oye, pues no termino de caer en ninguno… Debe de ser porque me parece tan meritorio escribir algo de principio a fin y que encima te lo publiquen, que me cuesta mucho criticarlo…

No sé, el caso es que películas infumables puedo nombrar cientos….

17. Un libro que me sorprendió

Todo el rollo de los Crepúsculos me ha dejado muerta. Todos los libros de la saga son superadictivos y me hubiera encantado escribirlos a mí (y ser millonaria ahora, claro).
Si por una extraña razón te interesa saber más sobre lo que leo, haz click aquí.

Parecidos razonables: Chandler Muriel Bing

Cuando hice el test de Facebook «¿Qué personaje de Friends eres?» me salió Rachel, es decir, superficial y frívola.

Como os podéis imaginar me lo tomé tan mal como ella cuando Ross hizo la famosa lista (sí, la de «los tobillos gordos y sólo una camarera») porque, para qué nos vamos a engañar, las críticas no le gustan a nadie, aunque se ajusten a la realidad (¿a quién no le apetece muchas veces hacer algo «superficial y vulgar»?).
Lo que más me molestó no es que me dijeran en mi cara misma que soy menos profunda que el Alberche en sequía, sino que el test no confirmara lo que yo siempre había pensado: que mi alma gemela de Friends es Chandler (pues hija, cómo te pones por eso; pues sí, tampoco es para tanto, la verdad…)
¿Qué en qué me parezco yo a Chandler Bing? En tres cosas fundamentalmente (además de en que nos ponemos fondones entre temporada y temporada y en una ambigüedad sexual TOTALMENTE infundada, claro):
1. En que utilizamos el sentido del humor como mecanismo de defensa.

No lo puedo evitar. En general, si estoy tranquila o me encuentro cómoda, entonces el chascarrillo es mi hábitat natural y como tenga un «público» medianamente receptivo, monto el show y despliego mi vis cómica.
Pero si estoy nerviosa o me encuentro en una situación incómoda, el hacer chistes (casi siempre de los malos!!) se convierte en una necesidad imperiosa (mira, como el caballo de Gil! Uf, se vé que hoy estoy atacá…)
Además soy de estirar mucho la broma, con lo que me pongo en situaciones de lo más desagradables y luego al intentar salir del «jardín» acabo pisando las flores.


Chandler rompiendo el hielo…

2. En que salimos fatal (y cuando digo fatal, en realidad quiero decir de puta pena) en las fotos:

Es que no sé qué pasa, que por mucho que pose, cuando por fin el fotógrafo dispara (que hay que ver lo que tarda alguna gente en hacer una foto, por dios, que se creen Ouka Leele) se me cierran los ojos y pongo cara de chino haciéndose el sueco cuando le estás diciendo que te ha cobrado un arroz tres delicias de más.

Sobre esto, está claro que una imagen vale más que mil palabras:


Lo mío no lo arregla ni Annie Leibovitz….

No me digáis que no es para acordarse de la madre que parió a Robert Capa.

3. En que nadie sabe muy bien a qué nos dedicamos:

La gente me pregunta a qué me dedico y yo contesto: soy Bid Manager. La mayoría asienten mientras dicen: ehhhhhhhhhhhhhhh…………… Si estoy con ganas (o les quiero amargar la tarde) se lo explico, pero casi siempre pongo la misma cara que si hubiera dicho: peluquera. Y es curioso que mucha gente se queda tan ancha, hay que ver, con tal de no reconocer que no tienen ni fucking idea…

Yo también trabajo con Robots….

En resumidas cuentas, si el resultado del test hubiera sido: graciosilla insegura, sin fotogenia pero con un trabajo inexplicable, me hubiera quedado mucho más contenta.

Qué cosas…