Totalmente enganchada a The Big Bang Theory…
29 noviembre, 2010 4 comentarios
Cuando a las 23:30 de la noche te pones a escribir una entrada en el blog para hacer tiempo hasta que pasen los 54 minutos que seriesyonkis te exige esperar hasta poder disfrutar de tu serie durante otros 72 minutos, es que tienes un problema (o demasiado tiempo libre…)
También puede ser que el espíritu de Sheldon Cooper se haya hecho fuerte en ti y que ya no te saques de la cabeza la dichosa “teoría de cuerdas” en lo que te queda de vida (bueno, eso suponiendo que entendiese para qué puñetas sirve o qué es lo que demuestra…)
Es desde luego este Sheldon (Jim Parsons) un personaje peculiar (y tronchante), con su CI de 187, sus dos doctorados y su máster (te da tiempo a todo eso si entras en la Universidad con 11 años, claro), su idolatría por todo aquello que huela remotamente a geek o a freaky, su incapacidad para detectar el sarcasmo o para relacionarse de manera funcional con otros seres de su especie (vamos, lo que viene siendo el síndrome de Asperguer o cierto grado de autismo), su asexualidad (que no deja de ser una variante de lo anterior), su egolatría, su hipocondria y sus millones de fobias, manías, tics y tocs (entre otros muchos trastornos del comportamiento y complejos de todo tipo).
Por tanto uno de los reclamos de la serie es el de poner al Doctor Cooper en situaciones en las que su análisis siempre científico y aséptico se contrapone a la realidad o al sentido común, casi siempre a través del contrapunto cómico encarnado en Penny, la vecina-camarera, una chica sensata y algo frívola pero con grandes habilidades sociales y con una estructura ósea (y su correspondiente envoltorio) bastante bien formada (esto último es un eufemismo bestial para no decir que la chica está buenísima hasta para mí).
La serie es muy divertida y me encantan el resto de personajes principales (Leonard, Walowitz o Koothrappali), pero otro de sus principales encantos para mí es el hecho de devolvernos a algunos de los actores de series míticas de la televisión de mi época de adolescencia:
Como ya sabéis, el propio Leonard está interpretado por Johnny Galecki, el David de “Roseanne” (una de las mejores sitcom que se han emitido jamás, capaz de tocar los temas más polémicos y seguir siendo ingeniosa y divertida, y que además nos permitió disfrutar de la lozana juventud de un George Clooney en todo su esplendor-con-vaqueros-ajustados).
Roseanne y yo ya nos habíamos percatado del “talento interpretativo” de este chico tan majo…
Y no es el único “reciclado” de la exitosa serie emitida entre 1988 y 1997, ya que incluso la que fuera Darleen (la, ya más fuera del armario que el Golosina, actriz Sara Gilbert) interpreta a Leslie Winkle, científico y némesis de Sheldon. También podemos disfrutar de Laurie Metcalf (Jackie, hermana de Roseanne) como la devota y texana madre de de Cooper.
Pero el remate del tomate es la aparición de Mayim Bialik, nombre que no os dirá mucho, pero que os sonará más si os digo que es “Blossom”, y que interpreta a Amy Farrah Fowler, una versión femenina de Sheldon con la que entabla una relación que no puedo definir, no ya para evitar spoilers, sino porque me siento incapaz…
Aunque no pueda evitar preguntarme qué habrá estado haciendo toda esta gente durante todos estos años, me alegro francamente de volver a verles en “The Big Bang Theory”.
Por cierto, aunque lo he buscado en Internet no he logrado averiguar qué puñetas significa “Bazinga!”, así que si alguien me lo puede explicar, quedaré muy agradecida…
Pues parece ser que es un derivado del famoso "Bazing" de Peter Griffin en Padre de Familia, que en España se tradujo como "¡ZAS! En toda la boca", usado al final de una broma o cagada ajena. Yo creo que es una especie de "owned"… 😛
No me puedo permitir otro vicio, Moni, pero todos mis amigos están eganchadisimos y adorando a Sheldon. Por cierto, dice una comadre que está aquí conmigo que Bazinga es una expresión para cuando los demás han caido en una broma o vacilón del SheldonUn beso!
Knock knock…Monidala. Me encanta esta serie!!! Mira que al principio Sheldon me ponía mala por lo insoportable que es. Tiene momentos épicos, como el disfraz de Halloween de efecto Doppler (ñññññaaaaaaaauuuuun!!) o el día del valium con leche en el que era Batman.Y esa relación tan ambigua entre Walowitz y Koothrappali es genial, me parto de risa con todos y cada uno de los personajes.Apunta la próxima reseña: The IT Crowd xD
Creo, amigo MIKE, que a los traductores españoles habría que colgarlos del pino más alto que encontremos… Gracias por la info!!! (Lo de "owned" no lo entendía, pero San Google ya me ha ilustrado).Hola TANI, guapa! Cómo va todo? Pues si sacas un hueco para otra obsesión compulsiva, que sea para Big Bang, no te arrepentirás… A mí me pasaba lo mismo, SONIA, pero ahora me está empezando a resultar enfermizamente atractivo… qué desastre!Lo de IT Crowd lo quería hacer, pero espero estar más inspirada que con esta entrada…