Lesbian Vampire Killers
25 enero, 2011 11 comentarios
¿Qué puede hacer una gélida mañana de martes una nini de treintaytantos con un resfriado mortífero? Pues buscar la peli más mala que tenga para echar el rato y después tener una excusa para sacar a pasear sapos y culebras…
El caso es que el títulito de marras prometía bastante (en el doblaje se ha quedado como “Vampiras –supongo que “vampiresas” les estropeaba la sincronización labial…- lesbianas asesinas”) y además había echado un vistazo por Internet y había visto comentarios que me hacían pensar que era objeto de cierto culto, así que no me he podido resistir.
Pues en buena la hora, porque esto no es que sea malo, es que entra en la categoría de rotunda fucking shit!!
El cásting al completo: os habéis cubierto de gloria…
Resulta que hay un pueblecito de Inglaterra donde en una época pretérita habitaba una vampiresa lésbica mala malísima, una tal Carmilla [pues sí, no tenía ni idea de quién era esta Carmilla, pero un amigo de esos que no te dejan que hagas el ridículo -y al que se lo agradezco infinito- ya me lo ha hecho notar, así que, para los ingnorantes como yo, que sepáis que es el personaje de un cuento gótico de Sheridan Le Fanu de 1872 y que su historia es una de las primeras de vampiros que se han escrito], que, como os podéis imaginar, sembraba la comarca de pánico y tijeritas. Pero un valiente se atreve a acabar con ella y, antes de fenecer, la arpía le maldice a él y a toda su estirpe y promete volver cuando la sangre de un descendiente de su asesino se mezcle con la de una virgen (¿ah, pero quedan de eso?).
Ya en la actualidad conocemos al protagonista (un pringaete al que su novia mangonea de mala manera) y a su colega (el contrapunto ¿cómico? en forma de típico salido memo y cobarde) que, tras uno de los abandonos reincidentes de su chica, deciden irse de vacaciones y acaban en el pueblo de Carmilla, donde resulta que todas las mujeres se convierten en lesbianas y vampiras (me rindo, oye…) al cumplir los 18 años de edad.
Pues nada, que con todo esto se podía haber hecho una película divertida y mínimamente sexy, vamos digo yo, si por lo menos se hubieran molestado en contratar a los guionistas de Beny Hill que queden vivos. Pero qué va… han preferido que la peli sea tolerada, por lo que veo.
“Me han dado el papel de Pechugona Nº 5. Jo, yo quería el de Pechugona Nº 3 que tenía mucha más enjundia…”
El caso es que fracasa en todas sus posibilidades de desarrollo: por lo que se refiere a diversión, no es nada entretenida. Es una chorrada que hemos visto un millón de veces mucho mejor hecha. No me he reído ni una vez, y la única frase que medio me ha hecho gracia es: “Hasta las mujeres muertas prefieren follarse entre ellas a conmigo”. Y ya ni siquiera estoy segura de que la palabra “follarse” no la haya añadido mi mente calenturienta…
Como peli de género fantástico da auténtica pena: es un insulto para los vampiros, para las mujeres y para las lesbianas (y para todo aquel que tenga un mínimo de buen gusto); los sustos dan… no me sale la palabra… ¡es que no dan nada!; y los efectos especiales parece que los ha diseñado el taquillero del Gusano Loco de las fiestas de mi pueblo.
Y si ya entramos en el tema pseudoerótico… buf… ¡¡es que no excita ni esforzándose!! Pensaba poner que quizá si tienes 15 años y todavía no has visto una teta al natural, a lo mejor… pero no, porque yo con 13 años tenía fantasías mucho más elaboradas e inquietantes.
“Espera, espera: algo que pone… Naaaaaaa es que te está subiendo la fiebre, falsa alarma…”
Lo único que tiene la peli es que salen miríadas de tías buenas que, por cierto, ya estamos hasta las amígdalas de que cuando quieran que una parezca “la lista” le pongan gafas: las tías con gafas reivindicamos (que ya no las lleve no significa que todavía no las sienta, debe de ser como un miembro amputado) nuestro derecho a ser completamente estúpidas, estemos buenas o no!!
Pues eso, que un mierdón. Si alguien ve algo en ella por la que merezca que se le rinda algo de culto, que me lo explique, que a lo mejor es que hoy no tengo el día…