Veinte años no es nada…
19 febrero, 2011 6 comentarios
Pues sí, dearests, esta es la conclusión a que hemos llegado después de dos gloriosas quedadas de ex compañeros de clase. Y resulta que consideramos probado que no hemos cambiado, al menos en lo esencial…
Durante todos estos años la vida nos ha llevado por caminos muy diferentes, hemos tenido experiencias que nos han hecho madurar (estudios, trabajos, viajes, relaciones, paternidades, etc.) e incluso algunos quedaron en el camino: un par de brindis obligados por aquellos que siempre nos harán recordar lo afortunados que somos los demás por estar aquí para contarlo…
Pero la cuestión es esa: que nadie cambia. Que todo aquello que ya éramos entonces, cuando nuestra inocencia estaba intacta, sigue siendo válido. En todo caso, aquello que nos diferenciaba, lo que marcaba nuestra personalidad, se ha incrementado con la edad y con esa pátina que deja el tiempo: el irónico se convierte, por momentos, en sarcástico; el atrevido, en intrépido (y qué liberador es asomarse aunque sea un momento a esa dimensión…) ; la “buena chica”, en la madre de todos (pedazo de MILF, eso sí…); el tímido, en un tipo que sólo habla cuando realmente tiene algo que decir, pero conviene estar al tanto para no perderse “sus perlas”; la decidida en asertiva, muy segura de sí misma y con las cositas muy claras; el deportista, reciclado en treintañero deportista (eso creo que es tan meritorio que no necesita más comentario); la show girl, en mí…
Y seguimos manteniendo los roles que teníamos entonces, ni que decir tiene, así que la manera en la que nos relacionamos ya está aprendida y asimilada desde siempre: quizá por eso fue tan fácil romper el hielo, porque se trataba apenas de una ligera capa de escarcha que se retira de un soplo y que ni siquiera gotea.
Todos volvimos a casa con esa sensación: aunque no sean mi familia, esta es la gente con la que me he criado, con la que he pasado durante muchos años de mi vida (quizá los más importantes por ser la época de mayor aprendizaje y formación del carácter) más tiempo que con mis padres y hermanos. Nos han inculcado los mismos principios, nuestros cimientos están hechos del mismo material. ¿Cómo no nos va a resultar fácil encontrar puntos de entendimiento? ¿Cómo no nos vamos a reír hasta que los años desaparezcan y volvamos todos a ser críos de nuevo?
Revelador es también el darse cuenta de que, después de tantos años, tu BFF sigue siendo tu BFF: que seguís entendiéndoos sin explicaciones y compartiendo sin pudor hasta los más recónditos rincones del alma.
Chicos, gracias por hacerme pasar tan buenos momentos. Los de entonces y los de ahora.
La Patrulla-X original. De izquierda a derecha: Tormenta, Pícara, Cíclope, Bestia, Lobezno y Fénix. Photo by Gámbito.
El Profesor Xavier estaría tan orgulloso…
jejeje, qué foto más chula de la patrulla X, estás divina por cierto, pese a ese jarrote de cubata 😉
jajaja has visto? gracias, by the way, pero es una cerveza con limón!!! ;p
Por cierto que creo que vamos a ir a Leganés al final a ver a Judas Priest y Motorhead así que igual nos vemos. Me tengo que enterar si después del concierto hay transporte para volver a Madrid de marcha.
He leido en el twitter, que esta entrada podría interesar a los cotillas, y no me he podido resistir. :PQue bonito, que puedas vivir momentos así, yo todavía estoy en mi época de aprendizaje, así que espero poder vivirlos algún día, xD.Un saludo Monidala.
Yo habia dejado un comment aqui…. que raro!!!
Igual es buena elección, AL, creo que van a abrir La Cubierta y la acústica va a estar guay… Pues supongo que sí habrá transporte, pero vamos que tenemos tiempo de averiguarlo ;p XDD CELU, veo que has picado, mola mola… Pero lo que no mola es que vengas a restregarme lo jovencísimo que eres!!! ;p BesosMe temo PERSE que ya está Blogger enviando comentarios al triángulo de las Bermudas… :(Besitos