And the Oscar goes to… SHIT!

Oscar by Alex Eylar

Mirad, es que el tema de los premios cada vez me parece más aleatorio y más ridículo: el Nobel de la Paz a Obama, la Medalla de las Bellas Artes a Francisco Rivera, el Premio Ondas a Jorge Javier Vázquez… vamos, si es que al final voy a tener que decir que el Oscar de Penélope sí fue merecido, por lo menos hay que reconocer que es actriz, así que se lo han dado por algo que hace… (oye, que si a mí me quieren dar el Pulitzer por mis (mierdas de) tuits, que no se corten….)

Cualquier galardón en general, y más los Oscar en particular, que se conceden por miembros de alguna organización (mafiosa), no puede ser nunca justo. Intervienen muchos factores como los intereses creados (no nos olvidemos que la promoción es vital en estos casos), el empeño en enmendar errores del pasado (qué manía de no pensar única y exclusivamente en los trabajos que se valoran ese año…) y hasta, me atrevería a decir, los politiqueos y las reciprocidades (como en cualquier patio de vecindad).

Cagadas tenemos todos en mente (y sino no os preocupéis que ya las he sacado yo de “la Wikipedia, qué hermosa eres”):

  • obras maestras como “Ciudadano Kane”, que con ocho candidaturas sólo ganara la de mejor guión original;
  • que no lo hayan conseguido nunca tanto algunos de los mejores directores (Alfred Hitchcock, Ridley Scott, Stankey Kubrick, Orson Welles o Quentin Tarantino entre mis favoritos) como actores (que la cansina de Sandra Bullock, con mis respetos, tenga un Oscar y no lo tuvieran jamás Deborah Kerr o Barbara Stanwyck es que me repatea el alma) y que después lo arreglen con un Oscar honorífico, que yo soy Paul Newman y me lo dan como se lo dieron en 1985 (para luego dárselo de verdad por “El color del dinero” el año siguiente) y les digo que se lo metan por to el Teatro Kodak ;

Marisa Tomei Oscar

Sí, ya sé que lo de Marisa Tomei es una leyenda urbana, pero el pedo que llevaba Jack Pallance es totalmente de verdad…

  • lo de Titanic, que es una horrendidad (muy cara, eso sí) igualando a “Eva al desnudo” en nominaciones (pero ¿en qué mundo vivimos? por amor de Dios…) y a “Ben-Hur” en premios (lo mismo digo, es que hemos perdido el norte y el buen gusto…);
  • las nominaciones de Meryl Streep, que yo la adoro, pero 16 candidaturas ¿no son muchas ya? Y que a esta señora le quedan unos añitos todavía, ¿eh?
  • que lo ganen siempre los que engordan, adelgazan (como si esto fuera el premio de Corporación Dermoestética) o hacen de tupis o tullidos. O, si son actrices bellísimas, por salir feas, anda que…

Y así podríamos seguir ad nauseam, pero para que… Total, que ya hace unos años que paso olímpicamente de lo que diga la Academia y basta que en el trailer de una peli me suelten eso tan vacío de: “Del ganador de un Oscar de la Academia…” (que es que a ver, señores, que uno haya ganado un puto Oscar no significa que sus siguientes trabajos –ni el premiado, si me apuras- sea una garantía de nada) para que yo desconfíe y vea la peli ya con saña y con inquina hacia el susodicho.

Así que me la sopla quien gane (aunque no podré evitar alegrarme por la Portman y Colin Firth), estoy ya muy hartita de Bardem y toda su intelectualidad actoral, y hasta los mengues de la ceremonia. Eso sí, comentar los modelitos, habrá que comentarlos: que no decaiga la mala baba.

Y después de esta perorata amargada y llena de topicazos, no os perdáis el trailer de la ganadora de este año, y de todos lo años (de hecho es lo único bueno de este post…)

Clever and funny closing sentence you will remember for ever.

The Ultimate Spanish Petarda Collection XI

Si bien tengo que decir que no escucho yo ritmos latinos habitualmente, me encantaría saber bailarlos comme il faut. En realidad yo lo bailo todo y, aunque no tengo técnica, ya tengo mucho ganado por saber dejarme llevar, que hay mujeres que se ponen rígidas y no entienden las señales de su pareja y aquello se convierte en una montonera de pies y brazos que da pena verlo… (bueno, eso y tener ritmo y caderas, que también ayudan ;p)

Os decía que no escucho este tipo de música, pero sí que hay unas pocas canciones que me gustan. Pero mucho. Allá van. (Luego no digáis que no os abro mi corazón y mis vergüenzas…)

La vida es un carnaval (Celia Cruz)

El video es cutre con ganas, pero la canción revive a un muerto. Que la podía haber dejado para el final, sí. Que si no empiezo con ella, no empiezo, también. Así que…

Da gusto ver a esta cubana que en 1960 dejó su isla a medio revolucionar por un contrato en México, y que no se imaginaba que no volvería a pisarla jamás… Bueno, bueno, no nos pongamos melancólicos que a Celia no le gustaría: ¡Azúcar!

[Sonia Lunera me ha hecho darme cuenta por FB de lo poco caribeño que me ha quedado, así que, como ella misma ha dicho: Asssssuuuuuuucarrrrrr!!!]

Lo que pasó pasó (Daddy Yankee)

Esto, bien mirado, es como bajar desde los cielos hasta el infierno de los pobres. Pero mira, si tenéis que saber la verdad, que sea de golpe: le encuentro su puntazo a este reggaeton. Sólo a éste, eso sí, pero cuando ponen este tema en alguna boda o sarao involuntario (a mí no me pillan a posta en uno de estos horrores de Latin King, claro) se me va el trasero solo y acabamos en serio riesgo de escoliosis. Yo no tengo todas las respuestas, no me preguntéis…

A partir del minuto 3 el tema se vuelve del todo hip-hop y, cuidadito, que es una pasada… («prefiero ser dueño de un peso que esclavo de dos»)

Abriendo puertas (Gloria Estefan)

Será hortera o no, pero oye que lo de ir “abriendo puertas” y “cerrando heridas” me gusta. Me anima y en determinados momentos es mejor hacer como que los Radiohead nunca han existido porque no es cuestión de envejecer antes de tiempo…

Valió la pena (Marc Anthony)

Por lo general paso kilos del culo estrecho este. Pero hay que reconocer que en pareja con JLo puede parecer que es hasta guapo (las tías es lo que tenemos, que le podemos encontrar el atractivo a un sujeto en función de quien se lo está tirando –no digáis que no, perracas, que nos conocemos…-).

Qué hiciste (Jennifer López)

La Jenni se nos pone en plan Jackie Brown en este videaco que hay que ver, sus buenos dineros les habrá costado…

Me encanta el punteo inicial! Y una vez pasada la estrofa moñeril, tiene un estribillo bestial al que el fuego le queda perfecto. O a lo mejor soy yo que estoy fatal, no sé…

Bueno, y la pronunciación de las eñes ¿qué, mona? Cómo se nota que en los teclados de los Estates no hay…

Pedro Navaja (Rubén Blades)

Bueno, y mi favorita de todos los tiempos… Canción asociada a la infancia porque en clase de Dramatización nos hicieron representarla. Sí, ya sé que suena peor que si en Carnaval nos hubieran hecho vestirnos de Fulanas & Vicarios, pero es lo que tiene ir a colegios progres, que tenemos infancias felices y traumas, los justos!

Os dejo para que la disfrutéis que yo tengo muchas cosas que hacer hoy (y si es en universos paralelos, ni os cuento…) Pero no os olvidéis que “al que nace pa’ martillo, del cielo le caen los clavos”.