El amor y otras cosas imposibles (Don Roos, 2009)
22 abril, 2011 6 comentarios
Por si el título os confunde, ya os advierto que ésta no es una comedia romántica de esas de chico conoce chica (o viceversa, que tanto monta, aunque la segunda variante suele ser ligeramente más cursi y edulcorada; un día ya hablaremos de ello que hoy no tengo el cuerpo…). Tampoco una comedia amable con personajes entrañables y diálogos llenos de frases ingeniosas que nos hacen asentir con la cabeza mientras esbozamos una sonrisa. Ni siquiera es una tragicomedia en la que la risa y el llanto compartan mesa y mantel. No. Esto es un dramón en toda regla que por momentos (muchos) raya con el dolor de ovarios (me parece que la historia va bastante de cómo las mujeres nos tomamos la maternidad, así que…).
La película tiene como título original “The Other Woman” (pero la versión en castellano toma su nombre de la novela de Ayelet Waldman en la que se basa: “Love and Other Impossible Pursuits”) y, aunque estaba lista en 2009 y se presentó incluso a algún festival, no se estrenó comercialmente en EEUU hasta febrero de este año, no me preguntéis porqué, pero algunos sospechan que se retrasó su distribución para aprovechar el más que probable rebufo de la Portman y su estatuilla dorada…
Aquí pensé que se ponía a hacer piruetas en plan Odile. Dios, qué paranoia!!
Nos cuenta la historia de Emilia (como siempre guapísima Natalie, eso no te lo quita nadie…), una abogada licenciada en Harvard y proveniente de una familia tan bien (como si con lo de Harvard fuera necesario añadir más…) que su padre es juez y casada con el que fue su jefe (Scott Cohen) en el prestigiosísimo bufete de Nueva York en el que trabajaba. La complicada relación con el hijo del primer matrimonio de él (y con su ex mujer, una odiosa Lusa Kudrow, aunque reconozco que el hecho de que tu marido te deje por la Portman debe de cabrear lo suyo…) y la pérdida de su bebé (no cuento nada que no aparezca en lal sinopsis y que no se sepa prácticamente desde la primera secuencia) marcan este melodrama bastante frío y aséptico y más amargo que un yogur de soja, y que yo subtitularía como “Los pijos del Upper East Side también lloran”.
Y es que casi todos en la película caen antipáticos desde el primer momento: la protagonista es fría y borde (otra “muerta por dentro” de esas que pululan por ahí) y parece que no puede hacer nada que no acabe sacando de quicio a alguien; el marido es más soso que el humus (que hay que ver qué mierdas comen los ricos…); la ex mujer está con el síndrome premenstrual permanente; y hasta el niño de la peli es repelente, rancio y viejuno y dan ganas de darle collejas cuando no nos miran.
Los niños de Park Avenue tienen una infancia más triste que los de las fabelas: en vez de jugar al fútbol les obligan a tocar el violonchelo, y encima tampoco comen chuches…
El film se plantea como un millón de preguntas. Demasiadas, porque uno termina por no saber bien de qué va: ¿Acabamos repitiendo los modelos de pareja de nuestros progenitores? ¿Las mujeres nos casamos con nuestros padres? ¿Desde cuándo podemos considerar que una nueva vida es una persona? ¿A qué podemos llamar “familia”? ¿Sobreprotegemos y presionamos demasiado a los niños? ¿Se puede ser malo en uno de nuestros roles familiares pero bueno en otro? ¿Las cosas ocurren por alguna razón? ¿Por qué mueren los bebés? Y sobre todo: el helado de tofu, ¿de verdad es helado?
A pesar de su frialdad aséptica y su corrección formal (a mí me ha recordado a “La tormenta de hielo” de Ang Lee, aunque es una peli que tenía olvidadísima…; y también me he acordado alguna vez de Sofia Coppola, no sé por qué), una cruel dosificación de la información y la utilización de ciertos resortes de que disponemos especialmente las madres la pueden convertir en una experiencia lacrimógena donde las haya.
¿Os acordáis de cuándo Phoebe se enfadaba? Pues eso, pero todo el rato…
No digo que la peli sea mala, y Natalie Portman está bien (aunque tampoco empecemos a creernos ahora que es la nueva Meryl Streep, ¿eh?), pero desde luego ni pienso esperar con ansia su salida en DVD ni os la recomiendo especialmente, a no ser que os apetezca una sesión de esas de acabar rodeados de kleenex usados alrededor (pero ojo porque no acabas en plan “qué a gusto me he quedao”, sino más bien con mal cuerpo), y si sois hombres igual ni para eso os sirve (porque las escenas de cama de la Portman, que algo hay, están gestionadas también en el mismo modo frígido que el resto).
Sí me ha llamado la atención para bien su banda sonora. Tanto el score como las canciones que aparecen están muy bien escogidas porque encajan perfectamente en el tono de la peli: esa sofisticación elegante con un tufillo intelectualoide a psicoanálisis. He recopilado las que he podido encontrar porque, bien pensado, no hay nada que apeste más a intelectualoide y a psicoanálisis que yo misma!! XD.
Jajaja, me ha encantado esa frase del final, y no porque coincida con mi opinión ni mucho menos. ;DPues me ha gustado tu crítica, pero claro, yo la tengo por ahí en proceso de adquisición y desde luego no parece lo mejor del mundo para ver. Me llamó la atención la sinopsis, esas personas que ven su vida destrozada y quieren recoger los pedazos y salir adelante. Ya haré reseña cuando la vea. Besos!
Nunca pensé que Natalie y yo pudiéramos estar tan unidos como para compartir nombre. Sobre todo porque a mí (y a más mas de uno que me se yo) nos gusta esta moza desde Leon.En fin, supongo que ella brilla con luz propia entre tanto pijo repelente.
Ví el trailer y la calé desde el primer momento, así que sabiamente (y viendo lo que solemos coincidir ) voy a hacerte caso y voy a pasar de ella….
XDD Sí, querida SONIX, tengo la mala costumbre de tumbar a todo el mundo en un diván, soy así de plasta… Ya te leeré cuando lo hagas, a lo mejor a ti te gusta más… Naaaaaa, no creo!BesosPues no me había fijado, AL! XDD Tu "tocaya" está preciosa en la peli, pero fíjate que hasta consiguen que esté un poco "opaca"…Suerte la tuya, PERSE, porque yo no había visto nada sobre la peli y me pilló totalmente por sorpresa… Una llorera de este calibre cuando la peli encima no te termina de gustar… mal rollo! ;p
Pues llevo como una hora de peli y en vista de que no me caen los lagrimones he puesto un pause como una catedral y he venido a ver que contabas. No quería leer por anticipado nada, pero es que me estoy aburriendo cosa mala y al niño me dan ganas de despeñarlo. Y la pobre Natalie esta de un desquiciante que tira para atrás. No se si le daré al play o me daré yo la vuelta para comentar la jugada con la almohada, pero te doy la razón en todo. Como no soy madre (que yo sepa) no opino de los resortes lacrimógenos, pero a mi ahora mismo no me quitaba esta sequedad rancia ni una horda de antidisturbios con sus botes de la risa.
XDD Me matas, Lannister… Siento que no hayas podido llorar, va a ser eso de que no eres madre, pero oye, que si un tío de tu gimnasio puede no tener "el tema" para farolillos igual tú esforzándote… ;pDe todas formas yo lloré (y mucho) más por empatía con la situación que por la peli en sí (es que el tema de la muerte súbita es una de las obsesiones que te regalan en el Welcome Pack del bebé, sabes?), que me pareció aséptica, y no se me ocurre otro apelativo peor…