Alaska & Mario

Alaska & Mario MTV

Ni que decir tiene que somos fanses (Susan y yo, se entiende, que todo esto proviene del post anterior…) de Alaska desde pequeñitos, como todo buen joven ¿maduro? español de pro, porque lo hemos mamao desde “La Bola de Cristal”, mítico programa de la progre-tele ochentil en la que se nos enseñaba que “Sólo no puedes, con amigos sí” o que si no querías ser como las ovejas, tenías que leer. Se nota que las nuevas generaciones no han tenido tal enseñanza, y no hay más que ver la era de individualismo y catetez en que nos hayamos sumidos en manos de los ninis patrios, pero bueno, ese es otro tema.

Pero además de ese rincón de nuestra infancia, a Alaska le debemos mucho más: pertenecer al selecto grupo de próceres de la Movida Madrileña, ser icono de tendencias extremas y modernidades varias, tener en su haber una de las escenas más bizarras del cine español, ser una mujer transgresora y apasionada defensora de causas como la defensa de los derechos de los animales o del movimiento LGBT, pero, sobre todo, una carrera musical que comenzó a sus 14 años con la banda punk, aunque de estilo propio, Kaka de Luxe, y que continúa hasta la actualidad (ya nos gustaría que fuera hasta la eternidad) con el electro pop de Fangoria. Más de tres décadas de evolución musical que nos han dejado canciones que perduran en el imaginario colectivo, especialmente en la época de Pegamoides y Dinarama.

FangoriaAlaska y Nacho Canut: su disco “Una temporada en el infierno” es considerado uno de los diez mejores discos españoles de los 90.

Personalmente siempre me ha parecido una persona muy seria y profesional con su trabajo, coherente y que tiene una forma de expresar su opinión sobre cualquier tema de manera informada, respetuosa y muy interesante. (Esto me ha quedao que parece una recomendación del LinkedIn… XDD).

Por otra parte tenemos a su media naranja (bueno, ya sabéis que una boda en Las Vegas no es oficialmente un matrimonio válido en nuestro país si no se homologa a la vuelta, y ellos no lo hicieron), Mario Vaquerizo (Cabrerizo, como le llamamos mi madre y yo cariñosamente porque nos parece que está como una idem…), que es un señor que nos divierte infinito, petarda donde las haya, y que oye, me cae muy bien. Supongo que estáis al tanto de que es representante de artistas o, como se dice normalmente, Manager. También de que con otro puñado de petardas montó el grupo Nancys Rubias, una banda de punk glam travesti con bastante éxito desde su formación en 2004.

NancysRubias

De izquierda a derecha: La Verdadera Nancy Rubia, Nancy Reagan, Nancy Anoréxica, Nancy Travesti y Nancy O.

Ya como pareja, comparten con nosotros aspectos de su vida personal y profesional a través del blog que regentan hospedado por Libertad Digital (ya sabéis, el diario digital del que es copropietaro, editor y colaborador Federico Jiménez Losantos: es sorprendente la capacidad de Alaska y Mario para tener amistades de todo rango y condición, lo que me parece que, al contrario de lo que se pudiera pensar, dice mucho en su favor…) y que os recomiendo también. El caso es que los chicos de “El Terrat” (productora televisiva de Andreu Buenafuente… lo comento por el contraste) también lo seguían y les pareció que sería buena idea cambiarle el formato y hacerlo en imágenes en forma de docu-reality y la MTV se encarga de su emisión.

Dicho y hecho. A la manera en que Ozzy Osbourne nos abrió las puertas de su casa, de su familia y de su vida (y nos hizo disfrutar como enanos, todo hay que decirlo), Alaska y Mario no permiten adentrarnos en su hábitat y tienen la generosidad de seguir siendo ellos mismos en todo momento.

Y su casa es, desde luego, digna de ver. No olvidemos que Alaska es coleccionista trash por lo que una acumulación barroca de objetos de todo tipo, pero siempre relacionados con la cultura popular, no nos dan tregua desde todos los rincones: los platos de memorabilia de la Reina de Inglaterra comparten vitrina con una figurita de Marilyn Manson, por poner un ejemplo. No sabréis dónde mirar de tanto como hay para ver. Y el despacho de Mario Vaquerizo también es digno de estudio. La verdad es que después de ver su programa no me extraña que digan que son almas gemelas, ¡de lo contrario seria imposible que sus gustos fueran tan similares!

También podremos conocer a sus amigos, que como ya he comentado son muchos y variados: David Delfín, Silvia Superstar, los miembros de Nancys Rubias, la Lomana, Fabio McNamara… ¡Y eso que sólo llevamos dos capítulos! También podremos conocer a sus familias: los padres de Mario Vaquerizo son unos señores encantadores y super normales (lo que quiera que signifique eso…) y la madre de Alaska es una mujer de 81 años con una fuerza vital increíble y cuyos gustos en decoración parece que ha heredado su hija…

Pero lo mejor del show, sin lugar a dudas, son ellos dos. Como pareja sorprende lo bien que se llevan y lo compenetrados que están, vamos, que ahí hay amor (yo confieso que siempre tuve la duda…). Por separado, me está encantando conocer a Olvi, tal y como se levanta por las mañanas sin maquillaje y siempre tan preocupada por la dieta. Me parece una mujer muy tierna y amable, y me encanta la relación que tiene con su asistenta. Sobre todo es de destacar su humildad. Señores, que esta mujer va camino de ser un mito viviente!

Marito es un elemento de cuidado, una jartá a reir. Espontáneo y natural, cervecero de pro y muy gracioso, a este esclavo del glamour no le preocupa lo más mínimo que le veamos en sus clases de inglés, materia en la que hay que decir que no está muy puesto que se diga…

No os cuento más, tenéis que verlo. Durante ocho programas nos van a dejar presenciar sus vidas y los preparativos de su próxima boda: sí, se casan!!!

“Alaska & Mario” se emite los miércoles a las 21:30 en la MTV y lo repiten los sábados, pero desde la web de la cadena podéis volver a verlo, así que, manos a la obra que os dejo aquí la primera parte del primer episodio y ya veréis como os engancháis.

De Eurovisión y otras petardeces

Ayer estaba la tarde petarda (hacer el cambio de ropa de invierno a verano es un ritual que incluye música dance y bailoteo, pero si además te quedan como un guante las faldas de 2004, es decir, pre-fecundación, la cosa merece un festival…), aunque no imaginaba yo que la velada iría in crescendo de esa manera. Porque si la lluvia cancela un plan de patinar por el Retiro (yo no, que le tengo mucha estima a mis huesos; aunque no descarto nada, porque Victoria se ha pedido unos patines rosas para su cumple y yo creo que me voy a apuntar, como madre solidaria que soy), Susan y yo lo cambiamos por otro de tomar café en su loft, y lo que surja. Y siempre surge algo, porque yo no he estado en mi vida en su lugar donde la creatividad mané de tal manera, que aquello parece Abbey Road…

Roller SkateEs hablar de patinaje y ya me veo en una Roller Disco de los ‘70. Otra cosa no tendré, pero imaginación…

El caso es que nos divertimos de lo lindo improvisando sketches (la gente igual se cree que esto sólo lo hacemos cuando tenemos público, pero la verdad es que cuando estamos solas es cuando interpretamos nuestros números más brillantes) y llegamos a la conclusión de que si no somos famosas, es porque no queremos, pero como un día nos pongamos en serio, lo petamos. Como nos encanta aunar esa esencia proletaria de la que hacemos gala a la menor ocasión, ya sea con nuestra petardez intrínseca, ya sea con cierto frikismo más basado en la culturetalidad que en otra cosa (es que yo antes muerta y enterrada en la cripta de Invernalia que reconocerme como friki, eso ya lo sabéis…), hemos creado un espacio (es que somos taaaaaaaaan televisivas, nos tendremos que montar nuestro propio programa porque está claro que no podemos esperar eternamente a que nos descubran) que titularemos “Las Que Tienen Que Servir feat. Star Wars” (o al revés, no está muy claro).

Tras una cena “de barrio” en un mesón de los de toda la vida (mira, lo exótico está muy bien para hacerse la moderna-snob, pero donde estén las alitas de pollo y la oreja a la plancha que se quite todo) volvemos a casa a tiempo de ver la actuación de España en Eurovisión (es una pena no haberlo visto entero porque os habría podido torturar con una entrada gloriosa, el año que viene no os libran ni los Siete Dioses) y con los resúmenes nos hacemos una idea de por dónde van los tiros. A destacar: que la que más nos ha gustado es la serbia de ojos de Goldie Hawn con look sesentero, que los niños irlandeses están para que los linchen, que la húngara es caballuna y cara pasillo a más no poder y que la ucraniana no se decidía entre vestir de corto o de largo y decidió ponérselo todo (nosotras la crítica constructiva se la dejamos a Uribarri y a Íñigo).

La de Ucrania Como se entere Brandon Flowers de que le has robado sus plumas te va a arañar la cara, maja…

Total, que justo cuando iban a empezar las votaciones decidimos hacer un zapping, cuando, cual fue nuestra sorpresa, nos encontramos con el programa revelación de la temporada, qué digo temporada, de la década!!! El docu-reality “Alaska & Mario” que emite la MTV española desde el miércoles 11 de mayo y que tuvimos la suerte de visionar en redifusión. Luego le dedico un post como merece, porque esto me está quedando ya demasiado largo, pero sólo avanzar que es divertido, entrañable y me encanta que haya gente tan generosa como para abrirnos su intimidad de esta manera. Si os gustaba “Los Osbourne”, no os lo podéis perder.

El caso es que nos quedamos sin saber quien había ganado Eurovisión (ni puta falta que nos hacía en ese momento). Esta mañana me he enterado de que fue Azerbaiyán, con una canción muy moñas interpretada por una sosias de Marta Sánchez que a nosotros no nos gustaba nada. Que Lucía Pérez, representante de España por la gracia de Dios, quedó antepenúltima (y menos mal que hay países que pueden votar aunque no lleguen a la final, como es el caso de Portugal, porque sino…). A mi la canción me parecía simpática (dentro de lo que cabe, claro; pero igual mi opinión no cuenta porque mi simpatía se basa en el hecho de habérsela oído cantar a mi hija, y ese es un espectáculo memorable…) aunque le hubiera quitado la gaita coñazo esa de fondo; el vestuario de la moza era de lo mejor del Festival, y ella estaba muy mona y pizpireta. Ahora, la coreografía de Lola González, la directora de la academia de «Fama: A Bailar» y borde oficial de la televisión comercial, era ridícula y patética a partes iguales y más bien parecía obra de Joey.

Lucía y Yolanda

¿Es Lucía Pérez la hermana pequeña de Yolanda Ramos?

Al finalizar la gala, emitieron un programa con imágenes de la historia del Festival que fue la delicia de dos petardas como nosotras y pudimos rememorar grandes momentos de la canción, pero me los voy a reservar para una entradita de Petardas Collection. Todos menos éste que se lo dedico a Susan como agradecimiento por una noche fantástica.