Flipped (Rob Reiner, 2010)

Flipped

Tampoco es tan de extrañar que la última película de Rob Reiner nos haya llegado directamente en DVD, eludiendo su estreno comercial en salas: su carrera es, cuando menos, irregular. Aunque puede atribuirse el mérito de haber dirigido un puñado de pelis que sin duda permanecen en la memoria colectiva de muchos, me da la sensación de que algunas otras han sido veneno para la taquilla, por lo menos en nuestro país…

Me quedo con las que me gustan, porque me gustan tanto que eclipsan cualquier desliz posterior que prefiero no nombrar y que cualquiera podrá saber si se asoma a su filmografía completa:

  • “Stand by Me” es una película iniciática que se convirtió inmediatamente en “de culto” en casa desde que la vimos por primera vez gracias al video comunitario (forma de pirateo primitiva y colectiva en boga durante los 80’, antes de que cada hijo de vecino se pudiera permitir el lujo de tener un reproductor de video en casa). Inolvidable la historia de cuatro preadolescentes (uno de ellos el ya mítico River Phoenix) a la búsqueda de un cadáver con todas sus incipientes inquietudes aflorando y una banda sonora con algunas de las mejores canciones de los 50’ de fondo.
  • “La Princesa Prometida” vista hoy puede que nos parezca ñoña y hasta un poco televisiva pero, en 1987 era LO MÁS. En mi cabeza adolescente no cabía historia de amor más perfecta, doncella más bella y valiente que Buttercup o joven más audaz que el paladín del amor verdadero, Westley (no os pongo una foto de la pinta que tiene hoy día Cary Elwes porque me siento compasiva…). De hecho, estoy deseando que mi niña tenga una edad para que la vea, seguro que le va a encantar…
  • El momento fake-orgasmo de Meg Ryan en “Cuando Harry encontró a Sally” ya es todo un icono del cine. Y para tres chicas que estaban a punto de terminar el instituto y que se reunieron para verla mientras devoraban una lasaña para cuya preparación se ensuciaron todos los cacharros de la cocina, era una auténtica revelación el hecho de que las mujeres (lo que nosotras nos creíamos entonces) pudiéramos hablar de todo eso abiertamente sin sonrojarnos.
  • Aunque anterior en el tiempo, no fue hasta hace pocos años que vi (y gocé) “This is Spinal Tap” (lo siento, es absolutamente imposible poner la diéresis encima de la letra “n”…), el mejor mockumentary de la historia (negaré haber dicho esto en el Juicio Final, sobre todo si está presente Woody Allen), porque además es rockumentary!! Absolutamente hilarante y con un musicón es, posiblemente, una de las pocas películas que me compraría original ahora mismo…

Y entonces llegamos a “Flipped”, una comedia dramática romántica soleada que comparte con “Stand by Me” la nostalgia cincuentera, el lirismo de las imágenes, el protagonismo de los adolescentes y el estilo de la banda sonora (también recuerda mucho a la serie “Aquellos Maravillosos Años” aunque está estuviera ambientada a finales de los 60’).

Flipped

Está claro que las chicas maduramos antes…

Juli (una muy sólida para ser tan joven Madeline Carroll) y Bryce (Callan McAuliffe) se conocen (son vecinos) cuando están en segundo grado (ni idea de qué significa eso, pero vamos, que son dos críos de siete años o así…) y ella se enamora de él al instante. El niño, por el contrario, siente cierta aversión por las chicas en general y por Juliana en particular. A lo largo de los siguientes seis años veremos cómo evoluciona esa relación, alternando el punto de vista entre los dos niños para que podamos saber cómo ve cada uno de ellos los diferentes acontecimientos que suceden. También nos damos cuenta en seguida de que mientras que Juli es una niña sensible, generosa y muy especial el tal Bryce es un cretinillo cuya cobardía le hace rozar peligrosamente la mezquindad (este es un juicio de valor totalmente personal, pero para eso estamos…).

Los protas

Líbreme Dios de los acabados mate que de los iridiscentes ya me libro yo.

“Flipped” es una película bonita sobre el amor adolescente (no sé yo si lo hay de otra clase…), entretenida y bienintencionada que, a pesar de un casting interesante (Aidan Quinn, Penelope Ann Miller, Anthony Edwards, Rebecca de Mornay y John Mahoney) y una cuidada ambientación no creo que pase a la lista de películas imperecederas de Rob Reiner.

Te gustará si: eres un romántico sin remedio y/o estás en la edad del pavo. También si eres fan de la música vocal de los ‘50:

Ale, ya podemos dormir tranquilos que se han cargao a Bin Laden

Bin Laden

Bueno, todavía nos tenemos que preocupar por el Coco y el Hombre del Saco, pero la cosa va mejorando…

Es que es indignante! Estos señores se inventan (crean, diseñan, educan, como lo queramos llamar) al malo malísimo, culpable de todo lo que ellos han hecho y ahora, justo ahora, mira tú por donde, se lo cargan. Vamos, lo asesinan (suponiendo que sea él, claro, como para fiarse…). Porque que yo sepa a este señor no lo han juzgado… (aunque tampoco me hubiera gustado nada volver a ver una pantomima como la que se montaron con Sadam) ¿Cómo se atreven a darse palmaditas en la espalda? Y ya de paso, ¿cómo es posible que los gobiernos de todo el puto “mundo libre” se congratulen con la noticia, feliciten a Obama y se atrevan a decirnos que ahora el mundo es un lugar más seguro??

Para mí el mundo será un lugar más seguro el día que los señores oscuros del Pentágono y la CIA dejen de ser los auténticos gobernantes del planeta. Bin Laden sería un hombre tan de paja para al Qaeda como lo es el mismísimo Obama para los amos a los que rinde vasallaje, y no me extrañaría nada que los auténticos Mandamases de los unos y los otros se estén ahora mismo fumando un puro juntos.

El momento que han elegido también es escamante, con revoluciones por todo el mundo islámico… Si lo piensas, da bastante miedo pensar en qué puñetas estarán planeando mientras nos obsequian con un cortinón de humo que sería la envidia de los directores de campaña más prestigiosos. Más nos vale tener los ojos bien abiertos.

A mí todo esto me sigue recordando a ese capítulo del Show de Sarah Silverman en el que intentaba cargarse a todo tío con barba que se cruzaba en su camino por si acaso era Bin Laden, sólo que aquello tenía más gracia…