Si la cosa funciona (Woody Allen, 2009)
15 octubre, 2011 2 comentarios
Perdonad que empiece con un topicazo, pero parafraseando la propia peli sobre la que quiero hablar, “a veces un tópico es la mejor manera de explicar algo”.
Sí, queridos, sí. Por fin Woody Allen ha vuelto a hacer una de “sus películas”. Una de las que me gustan. Y realmente no me había dado cuenta de lo mucho que lo echaba de menos… Por fin nos permite volver a su Manhattan del alma, con su personaje hipocondríaco, neurótico, depresivo, corrosivo, sarcástico y misántropo. Obsesionado con la enfermedad, la muerte, la fugacidad de la vida y del amor, la religión, el sexo… Sí, y ya sé que esto es lo que hace que muchos detesten su cine, bueno, qué le vamos a hacer: yo lo siento por ellos!
Esta vez su alter ego es Larry David, el cómico co-creador de la inimaginablemente perfecta “Seindfeld”. Interpreta a Boris Yelnikoff, un brillante físico sesentón que lo ha abandonado todo y que posee una particular filosofía de la vida: todo sirve si nos funciona, es decir, si nos aporta un poco de felicidad y alegría, teniendo en cuenta el sinsentido que supone la vida misma y el hecho de que todos dejaremos de existir tarde o temprano y con ello, nuestros anhelos y frustraciones.
La bata: el uniforme de aquellos a los que todo les da igual. Sólo hay que preocuparse cuando pretendan ir con ella puesta a la ópera…
El azar (me cago en su puta madre, por cierto…) le hace conocer a Melodie (Evan Rachel Wood, que no sabía yo que es la ex de Marilyn Manson y que protagonizaron juntos este polémico video…), una jovencita sureña tan atractiva como simplona, con la que entabla una relación típica de las pelis del neoyorquino (muy Allen todo, como diría Caótico). Los padres de la joven (Patricia Clarkson en el papel de la madre parece que ha nacido para ser un personaje de Allen) acabarán llegando a Nueva York en su busca pero en realidad se encontrarán a ellos mismos.
Por suerte para las mujeres como yo, no faltan los hombres como él…
No me ha sorprendido descubrir que el guión de esta película estaba escrito desde 1977 porque está totalmente en la onda de “Annie Hall” o “Manhattan” (pero sin la pesada de Diane Keaton, lo que es muy de agradecer…): esos parlamentos a cámara (habrá quien los encuentre cargantes pero a mí me encantan), las relaciones asimétricas, los personajes siempre relacionados con la intelectualidad, las galerías de arte, las situaciones improbables a ritmo de jazz… Pero sobre todo los hilarantes diálogos. Especialmente las frases que Allen le reserva un Larry David que me ha matado de la risa levantándose de madrugada al grito de: “¡Horror, horror!”. Y esa forma de insultar… desde luego es muy inspirador.
Y ¿el mensaje? Pues que ser un genio con una visión global suele dar muchas ganas de suicidarse así que somos afortunados de no ser tan listos y que hagamos todo cuanto podamos mientras podamos si la cosa funciona…
No me gusta Allen… asi que no suelo ver sus películas. Hasta el cartel es horroroso, me dá manía el tipo ese ahí con cara de bobo!!!!!
Bueno, ya van saliendo más cositas que no tenemos en común (está bien, porque lo de antes ya era preocupante!). Tienes razón, el cartel es feo feo de cojones!! XDDD Pero la peli tiene su gracia…