Haciendo amigos: Cosas que se supone que me deberían gustar (pero que no!)

A veces hay asuntos que puede dar miedo confesar, yo siempre lucho contra mis temores… soy así de burra!

[Al contrario de las cosas que nos gustan, que nos gustan para siempre (aunque finjamos renegar de ellas) con las que no nos gustan podemos llegar a cambiar de opinión, por lo que me reservo tal derecho, no vaya a ser… ]

La serie “Girls”

Probablemente sea una de las mayores fans de “Sex and the City” del mundo. No es por presumir, ni me avergüenzo de ello. Descubrí tarde la serie (en casa de mis padres no había quien la viera porque Harvey se ponía a parir con “esas tías”), así que hasta que no fui dueña de mi propio aparato de televisión (y piso a juego) no pude disfrutar con su desprejuiciada frivolidad (mira, no es por ponerme chunga, pero hay más trascendencia en la hebilla de unas Jimmy Choo que en la filmografía completa de Terrence Malick (“Madre…. madre…!”), pero desde entonces no la he abandonado nunca. La sigo viendo y me sigo riendo. Es inagotable.

Pues cuando vi el piloto (recomendado por cierto con la mejor intención por alguien que se ve que no me conoce nada… ;p) de esta nueva serie que está causando furor entre las modernas de provincias pensé: “Pero qué coñazo es esto??”. No me ha interesado para nada. Mencionar otra serie no es suficiente para que te comparen con ella (creo que los que las comparan deben de ser como Harvey, que no han visto ni un capítulo de las andanzas de Carrie y las chicas). Es aburrida y no tiene gracia por ningún puto sitio. Si “Sex and the City” es fucsia, “Girls” es marrón. Caca.

Girls

“Soy sosa hasta follando pero… tengo mi propia serie!! No es guay?”

Últimamente parece que gafapaster es sinónimo de mojón blandurrio, por lo que se ve…

Coldplay

Si he vivido con U2 como banda sonora y casi no puedo escuchar a Radiohead más que en momentos “deconstructing Monidala”, de lo mucho me afectan, ¿cómo es que me aburren tanto estos tíos?? Lo siento, me parecen unos tristes insustanciales a los que les falta la vibrante chispa de los irlandeses y la oscura profundidad de los de Yorke.

Yo lo he intentado. No tanto como para pararme a pensar en sus letras y tal, más que nada porque su música nunca me ha enganchado lo suficiente y me parece que sólo tienen 2 ó 3 temas que merezcan la pena.

Coldplay

“¿Tocamos Lloriqueo mientras meo?”

Leer algunas entrevistas de Chris Martin tampoco ha ayudado. No, sí ya sé que será tan gilipollas como todas las demás estrellas del rock y lo de ponerle Apple a su hija está en la media de estupidez de las celebrities (y que coño, que además a lo mejor la culpa la tiene la Gwyneth…), pero que paso.

La nouvelle vague

Ir de cinéfila a veces tiene sus desventajas: te tienes que tragar infiernos de sopor aunque sólo sea por saber de lo que se está hablando. Los que nos tomamos (quizá demasiado) en serio el cine somos así y no podemos ir por la vida sin haber visto según qué títulos porque entonces nuestras opiniones podrían ser puestas en cuestión…

SOY CONSCIENTE DE QUE EL PÁRRAFO ANTERIOR CONSTITUYE LA GILIPOLLEZ MÁS GRANDE JAMÁS ESCRITA EN ESTE BLOG, PERO LOS COMPROMISOS CON LA SINCERIDAD SON INELUDIBLES.

También es verdad que en esas sesiones de “deberes” muchas veces damos con maravillas que además coinciden con nuestro gusto personal y todo parece cobrar sentido. Si hay que tragarse “El séptimo sello” (que bien mirado, tampoco me pareció tan plomazo como se podría creer y me resulta mucho más WTF “Persona”, pero de aquí a Upsala…) para acceder a “Fanny y Alexander”, pues ¡llueva sobre mí el existencialismo sueco en interminable blanco y negro!

Pero lo de la nouvelle vague no he conseguido entenderlo. Supongo que es una cuestión de que todo aquello que en su momento lo hacía transgresor y revolucionario es lo que constituye gran parte del cine actual (el rupturismo del modelo greco-fordiano de presentación, nudo y desenlace; el abandono de la idea de que, a diferencia de en las novelas, en las películas todo lo que se incluye tiene un sentido como si fuera un engranaje perfecto que no permite distracciones; la inclusión de la cotidianeidad; o la puesta en escena aparentemente improvisada para aportar mayor realidad e inmediatez a la narración).

Mi noche con Maud

“Qué pena habernos conocido en una peli francesa de mucho lirili y poco larala, verdad??”

Desde luego no es poca aportación, pero comparado con lo que se hace hoy día, me parece todo bastante apolillado. No comparto la opinión de que films como “Los 400 golpes”, “Al final de la escapada”, “Jules y Jim” o “Mi noche con Maud” mantengan su frescura a día de hoy.

Nota: Que “La noche americana” o “Farenheit 451” estén entre mis pelis favoritas no excluye lo anterior. En muy opinión no son nada nouvelle vague.

La poesía

No le termino de encontrar el sentido a eso de rimar las palabras a no ser que haya una base musical de fondo (¿es que acaso vivimos en el Siglo de Oro??), pero es que ni siquiera soporto la prosa poética. Me dan unas arcadas que te cagas esos textos rebuscados llenos de símiles ultra dramáticos que hablan de desgarro emocional y cursilería hipertrófica.

Si encima el asunto es amoroso, ya muero del asco ahogada en mi propio vómito (para más info, visionar esto os aclarará lo que siento). Romántico no es que te dediquen unos versos; romántico hoy día es que le pasen un antivirus a tu portátil! (Y ya sabéis que opino que el hombre actual demuestra el amor verdadero formateándote el disco duro y reinstalándote el Windows. Es el Gran Gesto definitivo).

Vaaaaaaaaaa-le, aceptamos “Desmayarse” de Lope de Vega (aún en la “versión” Alberto Amann con cabalgada mesetaria)

Los perros

Esto me puede costar algún amigo, pero allá vamos: hola, me llamo Monidala, y no me gustan los perros (no es que los odie, como Chandler, es solo que no me gustan). A ver, no es nada personal, los animales en general los prefiero más bien lejos y si están cerca, en forma de filete o chuletón…

Quien sabe si no será porque la verdad es que nunca he tenido una mascota (pájaros y tortugas no cuentan, esos ni te dan cariño ni ná), pero a mí me da bastante asquito un bicho que suelta pelo por todas partes, huele (sí, hijos sí, vuestros amados mejores amigos apestan bastante aunque vosotros no parecéis daros cuenta) y a la que te descuidas, te chupa. Argggggggggggggggh.

Silent Hill

Escalofriante análisis: Tienen los videojuegos la culpa de la fobia canina de Monidala??

Además hay algo en su carácter, una especie de servilismo, que me provoca rechazo. Supongo que soy más de gatos… (pero sin mariconadas ni fotitos monas con sombreritos y tal).

Ale, ya lo he dicho.

La naturaleza

Yo respeto lo que puedo el medio ambiente y ni se me ocurriría poner en peligro un pinar arrojando una colilla ni siquiera por aquello de “el bosque es de todos, quema tu parte”, pero a mí no me gusta el campo. Y el caso es que una vez que estás allí no está mal del todo, pero hay bichos, está lejos y no hay nada que comprar!

Soy urbanita asfáltica hasta la medula y lo más que me arrimo yo al medio natural es cuando quedo con alguien en el Oso y el Madroño de la Puerta l’Sol, vamos, que si por mí fuera alicataba las playas y ponía escaleras mecánicas en los montes para subir a ver las vistas tranquilamente. El Goretex conmigo no gana un duro, que la época de “acampedos” ya se me ha pasao.

Central Park

Este es todo el “campo” que puedo tolerar.

Ojo, eso no quita que me indignen como al que más los espolios de costas y selvas que se hacen en el mundo, que algo tendremos que respirar, vamos digo yo…

Eso es todo lo que tenía que decir. Si me odiáis, odiadme bajito que tengo que dormir.

9 Responses to Haciendo amigos: Cosas que se supone que me deberían gustar (pero que no!)

  1. Perse says:

    JAJAJAJAJAJA Si estoy de acuerdo contigo en todo, menos en lo de los perros! Nunca he entendido la poesía, el campo y los bichillos tampoco me entusiasman ( soy urbanita ), no he visto "Girls" pero si que me gusta "Sexo en NY"… eso si, lo de los perros no lo entiendo, si son puro amor!!!! 😛

  2. Monidala says:

    XDDD amor apestoso! prefiero disfrutar de un higiénico desdén… ;pVámonos juntas a vivir a Manhattan (pero sin perro, te compras uno robótico)!!

  3. sonia says:

    Coldplay, esa banda que duerme a las mantas… Yo tampoco los soporto, en parte es porque me los ponían todos los días a la hora del café en el bar de la facultad en plena época de exámenes y me deprimían todavía más (se me cortaba el rollo con el café cosa mala)Mira, Sexo en NY no me gusta, bueno, nunca lo he visto, pero es que el caballo que sale me cae muy mal xDLa naturaleza está bien, pero me dan muchísimo asco los insectos (ayer fui con uno en el autobús más de media hora y el muy desagradecido ni se dignó a saludar). Ah, y no me hables de poesía que es oír esa palabra y me vienen los sonetos del puto Shakespeare a la cabeza y me entra la vena asesina (madre mía si los llegué a aborrecer); tampoco la he entendido nunca, y siempre me ha parecido una forma de la literatura demasiado moñas.

  4. Saramaga says:

    Coincido contigo en lo de los perros… jajaj.. ese servilismo que tienen no me gusta naaada… jaja. Muy entretenida tu entrada. No conocía la serie Girls.. fíjate tú! Besos!

  5. Oscar M says:

    JAJAJA, acuerdo con Coldplay, solo una canción me gusta YELLOW, pero aparte me parece que dan ganas de matar poetas cada vez que los escucho y en caunto a los poetas confieso que me gusta esa habilidad para enredar cualquier cosa y sonar intelectual. Amo a los perros y la naturaleza, pero tampoco me entusiasma la idea de vivir mas de dos días en el campo.

  6. alcorze says:

    jajajaja, estos arranques de sinceridad me encantan. A Coldplay los soporto igual que a U2 o Radiohead, grupos de los que siempre he sido incapaz de escuchar un disco entero. Los perros no me gustan, como tampoco lo hace la poesía. En cuando a las películas francesas en blanco y negro… pue eso. La naturalez sí que me gusta. Me encanta andar por el monte. Pero un rato, y luego irme a comer un buen chuletón con mesa, mantel y vino. Eso de ocmer de bocata y fiambrera está muy bien, pero los 16 años los dejé atrás hace años.¡Un beso!

  7. Estoy asustada de lo poco que tenemos en común Móni.. Lo de las pelis intelectual-pajilleras, vale. Pero ¿¡Sexo en Nueva York?! Por ahí sí que no paso colegui (sí, debo decir que la he visto. Disfrutarla ya es otra cosa). ¡Con la de series cojonudas que hay!

  8. Monidala says:

    No disfrutar de Sexo en Nueva York es más triste que ser fan de Coldplay! pobre mía… ;p

  9. Angelillo says:

    Los Coldplay a mi ni chicha ni limoná, desde los Arctic Monkeys no encuentro nada nuevo interesante. La nouvelle vague tampoco, yo soy más del cine insustancial y humorístico, soy de los que me ponen el mejor vino y le echo gaseosa, que siempre mejora. Y la poesía me aburre y me emociona cero. Pero los dos últimos no, Chap está totalmente en contra de tu comentario sobre los perros. Y la naturaleza es el mejor desestresante que hay, ni spas ni yoga. Pero tranquila, no te odiaremos (excepto Chap ¬¬)

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