Sombras Tenebrosas (Tim Burton, 2012): Ya estás muy vista Timotea, hija…

Se veía venir desde el estreno, pero aprovechando su salida en DVD y su disponibilidad en calidad fetén (sin pagar, claro: FBI, ven a buscarme!!!!) me he tragado (más bien atragantado con) la enésima versión de la misma película con la que nos lleva “deleitando” el plasta de Burton desde hace ya más de 20 años.

Quien me iba a decir a mí en los tiempos en que le idolatraba por su original modernidad que saldrían estas palabras de mis dedos: Timoteo, ¡estás más visto que el TBO!

Otra vez se nos pone en plan nostálgico y nos saca a colación esos temas que le encantaron/traumatizaron en su infancia, otra vez con su rollito neo-gótico a la par que hiper-pop, oootra vez con música de Danny Elfman (éste señor se está ganando el cielo…), y sí, oooooooooooooooooootra vez con Johnny Depp haciendo de Johnny-Depp-en-una-peli-de-Burton y con la aborrecible Helena Bonham Robamaridos Carter, a la sazón Mamarracha de lo Que Llevamos de Dédaca según los prestigiosos Premios  Aberración a la Moda de El Club Pickwick.

“Coño! Se me ha ido la pinza y no me acuerdo en qué peli de Burton estoy… Bah, da igual, ¡pondré la misma cara de siempre!”

Ahora que estará  a punto de seguir dando el coñazo con otro déjà vu estrenar “Frankenweenie” (según nuestro enviado especial a la Comic-Con –cuya crónica seguimos esperando, ejem ejem- se presentó allí, así que es cuestión de tiempo…), ésta peli también me parece, sin reflexionar demasiado, que está hecha con los deshechos de obras anteriores como “Bitelchús” (la hija taciturna, por ejemplo),  “Eduardo Manostijeras” (aunque aquí cambia el rollito sixties por seventies),  “El Jinete sin Cabeza” (Depp parece el mismo personaje, ¡por el amor de Dios!) o “La Novia Cadáver” (pues, ¡la novia cadáver?).

Como no tenía bastante con fusilarse a sí mismo, para mí que se “ha inspirado” bastante en el “Drácula de Bram Stoker” de Coppola (a lo mejor me diréis que tiene lógica ya que Barnabas es un vampiro, que su historia de amor esté basada en la de Drácula y Mina pero a mí me ha olido todo mucho al imaginario que creara el italo-americano), en “La familia Addams” de Sonnenfeld, especialmente la segunda parte (el personaje de la bruja me ha recordado mucho al que hiciera con mucha más gracia Joan Cusak como niñera-viuda negra en casa de Gomez y Morticia) y hasta en “La muerte os sienta tan bien” de Zemeckis (¿o no os lo ha recordado la pelea final??).

“Sí, te habla Michelle Pfeiffer. Lo que pasa es que llevo botox hasta en el chichi y como ya no puedo gesticular, he aprendido telepatía.”

Aunque el hecho de que todo huela a refrito y ya visto no es lo peor del asunto. Ni siquiera que sea ultra predecible. Tanto, que adivinas todo lo que va a pasar desde tres secuencias antes y me ha puesto de infinita mala leche saber hasta cuál iba a ser el último plano (aunque sí le he de reconocer cierta originalidad o atrevimiento en la forma cómo remata la historia de amor de la pareja protagonista).

Lo peor del asunto es que es suuuuuuuuuuuuper aburrida y no tiene ningún tipo de tensión argumental. Para colmo tiene la misma gracia que la Bonham Carter sexappeal. Resumiendo, que es un tostonazo que se me ha hecho interminable y se adentra un paso más en la decadencia de la filmografía de Burton (y con lo que habrá costado todo esto!!).