This Must Be The Place (Paolo Sorrentino, 2011)
22 septiembre, 2012 3 comentarios

Joder… tengo unas ganas de ver a Sean [pronúnciese /Shon/, por el amor de Dios, que se oye cada cosa…] Penn haciendo un papel de señor corriente, que si él lo supiera me enviaba sus guiones para que le escogiera yo la próxima película…
Mira que me gusta a mí este hombre, y vaya latazo que en todas las pelis en las que le he visto últimamente tenga que dar grima o ser más raruno que imaginarse a tu madre bailando desnuda con una pitón albina (ya, esta noche alguno va a tener pesadillas… ;p): o va del palo “atormentado por pedregal” como en la insoportable (pero soy fan!) “El árbol de la vida”, o es la marica definitiva de “Milk”. Si no está en todas sus escenas subido en un avión soltando rollos extraños como en “It’s All About Love”, es porque va de sosias de Robert Smith con la agilidad física de Ozzy Osbourne… Sean, una peli romántica, un melodrama o algo!! Por el amor de Dios!! Pero claro, como él es actor-actor, pues qué se le va a hacer. A ver si hay suerte y le ofrecen un Tenorio, por lo menos, a ver si le veo pillar cacho…

“Yo a los palacios subí, yo a las cabañas bajé, y en todas partes dejé memoria amarga de mí.”
De la peli ésta había escuchado yo sapos y culebras, pero ya me conocéis: ¿cuándo he desperdiciado yo la oportunidad de meterme en algo potencialmente dañino? En la vida de Dios… Así que allá voy yo, viernes por la noche, después de una semana cuando menos peculiar, a meterme en vena dos horas de cine de autor espeso, con una línea argumental casi invisible, personajes intrigantes pero que después te dejan igual, y un ritmo pausadito, pausadito, paaauuussaaadiiiiiiiiiitoooooo (esto último lo he escrito en balleno para que os hagáis una idea…).
Como ya sabréis, la cosa empieza con que Penn es Cheyenne, una estrella del pop retirada. Pues media hora después, todavía no ha pasado nada. Vale que conocemos mejor al personaje y a su entorno de encanto gótico, pero ¡señores! ¡que esto es cine! De verdad que cada vez veo más pelis que se deberían exhibir en los museos y no en los sitios donde la gente normal vamos a comer palomitas, hombre ya…

Barra de labios tan permanente que no se quita ni con cunnilingus! (Me da que su nicho de mercado está en el mundo lésbico…)
Y el caso es que la película tiene algo… no sé, mi lado gafapaster estaba gozando en cierto sentido de la bizarrada y de las frases de Penn, y de volver a ver a McDormand, y de la música y universo de Talking Heads, etc. Pero mi lado “persona humana con sueño” no paraba de mirar la barra del streaming y darme cuenta de que eso no avanzaba y cada vez me importaba más un pijo si el friki este encontraba al nazi que torturó a su padre o no.
Desde luego lo mejor, la banda sonora.
xDDDDDDD tía, no sé como haces para tragarte estas pelis… mira que echaba de menos tus reseñas! ^^
Jesús bendito del amor hermoso… ya me daba pereza ver al shonpen haciendo el monger en esta peli y ya me has quitado las ganas del todo…y eso que ya soy un gafapasta literal (que resulta que dice la japuta de la óptica, que después de venderme 2 pares, que soy alérgico al hierraco y que debo de ser pijo genético y que o gafas de titanio o de pasta… y yo que soy un esclavo de las modas, me he hecho gafapasta, por aquello de no robar planchas del guggenheim para hacerme unas puras gafas.)
Ya tía, yo es que no aprendo… Pero luego nos echamos unas risas todos y eso está bien! ^ ^ Miss you, honey!! Tenemos que hablar un día!!!Lo que te faltaba ya, Lannister: gafapaster pro! XD Pues nada, mándate una foto o algo que eso tiene que ser pa verlo! La peli pasando, aunque igual ahora vas tú y la disfrutas, que si todo depende del cristal con que se mire… ;p