El blog ha muerto. Larga vida al blog!

Me da la impresión de que determinadas decisiones  han provocado un efecto dominó tan demoledor en mi vida que parece que la cosa no va a parar hasta que esto sea un solar… pues nada, a ponerse el casco y ha aguantar el temporal!

Me levanto y me doy cuenta de que Blogger ha decidido por su cuenta y riesgo insertar un anuncio en El Club Pickwick. Cojonudo. ¿Será que estos señores se han pensado que por aquí viene mucha gente con posibles y pasta fresca para gastar?  Francamente, me ha parecido una señal muy clara de que el Apocalipsis está a la vuelta de la esquina. Si no fuera madre, hasta me alegraría…

Tan peor me ha parecido la cosa (joder, primero la desfachatez que supone eso y segundo que con la excusa de un ánimo de lucro que no tengo, me pueden chapar el blog en pleno…) que me he dicho con voz carajosa: “Señora, ¿quién le ha hecho esta chapuza? Aquí va a haber que abrir…” y me he creado una cuenta en WordPress como una despechada total, que ya se sabe que en caso de decepción, un clavo saca a otro clavo.

No hay mal que por bien no venga y esto por fin me ha decidido (así, como lo hago todo yo: deprisa y corriendo e improvisando, así nos va…) a adoptar un dominio: monidala.com es mío y sólo mío (que se jodan esos listos que pensaban comprarlo cuando me estuviera haciendo famosa para luego blackmail me tope de gama). Sí, me he cargado el nombre anterior por tres razones: una que nadie lo sabía pronunciar, después porque ¿qué coño de club si cada vez soy más single rider??? (La tercera razón me la guardo, que todo lo queréis saber, listillos…).

El problema es que no tengo ni idea de usar este chisme ni tiempo para averiguarlo así que de momento la cosa está en obras y tiene una pinta horrible (con lo que soy yo para los formatos si no muero de una úlcera es que soy inmortal perdida). Si entráis tened cuidado de no golpearos la cabeza con un andamio.

En fin, en cuanto lo tenga todo un poco más claro me cargaré el de Blogger así que…this is the end, my friend…