Haciendo amigos: La triste España del «que se jodan»
1 mayo, 2013 Deja un comentario
Ya es la tercera vez que un asunto futbolístico (y mira que yo suelo huir como de la tuna de esta cuestión, aunque me traiga recuerdos infantiles de sábados en polideportivos, espinilleras húmedas y olor a Reflex…) me enciende la sangre y me hace pensar en que la naturaleza del, como dice La Susan, «ser humano español», es abyecta de natural y somos una raza digna de extinción. (Las otras ocasiones las podéis leer aquí, si es que os ponen las tías hablando de fúmbol sin saber…)
Me deja seca la cantidad de gente aparentemente digna, personas que por lo general respetas, que saca la peor de las bajezas cuando se trata de festejar el fracaso del equipo contrario. Bueno, eso de que exista «el contrario» ya manda güevos, porque ¿es necesario que haya una rivalidad histórica con otro equipo? Supongo que cuando esto se reduce sólo a lo deportivo, probablemente sea sano y ayude a fomentar la competitividad bien entendida. Pero señores, esto es España, aquí el fútbol es una cuestión de Estado y dicha rivalidad se lleva a todos los terrenos, así que puede pasar que una bética a lo ultra conozca al hombre de su vida, se enamore, se entere de que es del Sevilla y… se case con él para poder arruinarle la vida a gusto.
A mí me parece que es tan español estar más pendiente del fracaso ajeno que del éxito propio, que nos resulta imposible prosperar en la vida. Para empezar, muchos ni siquiera se atreverán a arriesgar nada, a sabiendas de que si fallan, serán objeto de la burla de sus vecinos. Esta forma de paladear la derrota del otro lo que demuestra, tristemente, es el alivio sentido ya que en caso contrario, en caso de que el rival obtuviera una victoria, la envidia cochina sería imposible de soportar. Y he aquí el mal endémico de este nuestro lamentable pueblo. Esto es extensible a todas las nacionalidades patrias que, por más que se crean lo contrario, en esto son más españolas que el botijo.
Da la impresión de que a la mayoría de la gente en realidad ni les gusta el fútbol ni son verdaderos hinchas de un equipo. En realidad la peña futbolística que más socios tiene en España es la antimadridista. Ya es triste, pero a muchos, lo único que de verdad les da satisfacciones en la vida es que pierda el Madrid, aunque esto no le reporte ningún beneficio a sus colores. Esto se da con particular virulencia entre los falsos atléticos, esos madridistas frustrados que estarían secretamente encantados de quitarse las franjas rojas de la camiseta. Son indignos de llevar los colores del equipo del Manzanares… Pues claro que escuece llevar 14 años sin ganar al Madrid, pero ¿es que acaso el hecho de que los blancos sean eliminados de la Champions va a cambiar eso?
Hasta que en este país no cambiemos nuestra forma de ver el mundo y nos concentremos más en qué podemos hacer para ser mejores en lugar de buscar con desesperación cualquier detalle que haga peor a los demás, no conseguiremos que nuestro talento, que es mucho, brille como debe. Y esto, por desgracia, se aplica también a la política, donde los que están en la oposición nunca aportan nada que ayude a mejorar. Ah no, calla, que es que ninguno tiene ni pajolera idea de lo que hay que hacer para salir de esta…