Los Croods: Una aventura prehistórica (The Croods, Kirk De Micco y Chris Sanders, 2013)
3 mayo, 2013 Deja un comentario
Siempre digo que tener hijos pequeños (o sobrinos) es muy útil para poder ir al cine a ver pelis de animación sin sentirse un poco demasiado friki. Algunas veces hay que reconocer que la cosa no alcanza las expectativas y sólo el niño se divierte. Con esta de Dreamworks, disfrutan también sus acompañantes adultos.
«Los Croods» (que ganas tengo de que Victoria alcance una velocidad de lectura adecuada para los subtítulos, aunque en este caso, con el personaje principal dialogado por Nicolas Cage, no sé yo…) es una trepidante aventura plagada de gags muy buenos, con unos personajes interesantes dentro de lo prototípico (en el cine del miedo a las feministas -y la televisión, no hay más que ver «Los Simpsons», «Padre de familia» o «American Dad»), las madres siguen siendo siempre las sensatas, tolerantes y más abiertas al cambio y los padres los que se comportan de forma reaccionaria y estúpida para que nos podamos burlar del hombre blanco de mediana edad, ese cabrón que sigue rigiendo nuestros destinos; la cosa empieza a cansar un poco y si yo fuera hombre, me oían, pero bueno…), unas tramas tan emocionantes como emotivas y varios niveles de lectura. Todo ello decorado con un espectacular y colorido imaginario de animales prehistóricos híbridos que no os cansaréis de admirar.
Trogloditas: quizá no pensaran mucho, pero gastaban tipazo… (y como escaladores no tenían precio, ya de paso)
En una primera capa encontramos la trama familiar, el consabido conflicto de hija adolescente y sus ansias de libertad (¿por qué casi siempre son las chicas? Me da que en esa edad somos más rebeldes que ellos…). En este caso en su versión hija-padre, como ocurría también en la reciente «Hotel Transilvania», frente al conflicto (normalmente más virulento por la confluencia hormonil) hija-madre que teníamos en «Brave».
Si seguimos pelando la cebolla, el mensaje que subyace (no hay que profundizar demasiado, este es el que captaría hasta mi hija…) es la necesidad de afrontar los temores Ni que decir tiene que vivimos un momento en la historia (de los muchos que ha habido) en que es muy fácil que la sociedad se vuelva más miedosa y conservadora que nunca. La película maneja el tema con optimismo y nunca están de más los mensajes positivos en ese sentido porque «el miedo hiere más que las espadas».
«¡A ver cuándo inventan los supermercados!»
Lo que nos lleva al siguiente nivel: el reciclado. La peli también va de la necesidad de adaptarse a lo nuevo y de ser flexible con los cambios. Como diría Cristal Connors, «siempre hay alguien más joven y hambriento bajando la escalera detrás de ti». Las nuevas generaciones pegan fuerte y no podemos quedarnos parados esperando y añorando que las cosas sean como nosotros las conocíamos. Eso no va a ocurrir. Así que más vale que tengamos presente que todas las épocas que vivamos son la nuestra y utilicemos las herramientas que estén a nuestro alcance. Sino, nos quedamos atrás, nos convertimos en cavernícolas.
En fin… diversión, emoción y mensaje en una peli que lo está petando bastante en taquilla (se estrenó el 22 de marzo y todavía sigue dando guerra…).