Nocturna Dark Visions: Toad Road (Jason Banker, 2012)
6 junio, 2013 Deja un comentario
James se despierta en medio del bosque, con solo un vago recuerdo de cómo llegó allí. Tiene flashbacks de su relación con Sara, una estudiante que ha iniciado un estilo de vida salvaje vinculado a las drogas junto a James y sus amigos. Sara comienza a experimentar con drogas psicotrópicas, y sugiere a Jason que ambos ingieran una gran cantidad de LSD y visiten «Toad Road» – un sendero al que se le atribuye una leyenda urbana.
«Toad Road» (creada por la productora de Elijah Wood) tiene un inicio extremadamente sugerente que intriga y promete y una presentación de personajes, en principio, interesante, en la que se los muestra inmersos en una muy realista y lograda espiral de auto destrucción hedonista a través de las drogas (especialmente bien explicados están los dos protagonistas, James y Sara, muy bien interpretados, especialmente por ella, una joven que explota su look de ninfa del bosque hasta sus últimas consecuencias) que comienzan en lados opuestos del espectro para ir cruzando sus caminos). Pero por desgracia, la película no cumple sus promesas ni culmina las expectativas creadas, así que su parte final deja una sensación de vacío, a pesar de que su intención de sugerir más que mostrar al entrar en los terrenos de lo esotérico sea meritoria.
Algunas de las peores cosas de la vida comenzaron así de bien…
Como película de terror creo que no termina de funcionar. Inquieta y esos flashbacks por momentos nos trasladan a esos bosques de «Twin Peaks» donde el mal tomó forma corpórea y la propia Sara se nos aparece una veces como inocente Ronette Pulaski, otras como la versión más perversa de Laura Palmer. Sin embargo, cuando James toma más protagonismo, la historia se estanca definitivamente girando demasiado sobre sí misma en su obsesión de no arrojar más luz sobre el misterio, y llega a ser algo tediosa.
Especialmente molesto es el uso de la cámara al hombro a lo «bruja de Blair», tan presente en todo momento que parece que el operador fuera otro personaje en la historia. En serio lo digo: ¿hasta dónde va a llegar la moda esta de marear al personal? Yo entiendo que aporta realismo y desasosiega que da gusto en las escenas cumbre, pero, de verdad que marea mucho.
Con respecto al tema de las drogas, la película es cierto que ilustra muy bien la capacidad que tiene el LSD para mostrar una nueva forma de consciencia. A su vez, alerta también del peligro que eso entraña. No puedo estar más de acuerdo con ambas premisas…