Momentos BBK Live
19 julio, 2013 1 comentario
Algunas de mis impresiones sobre esta fantástica (y agotadora) experiencia festivalera a la que tuve la oportunidad de acudir en calidad de prensa acreditada (ojocuidao!). Y es que un festival es una de esas cosas que a priori parece muy buena idea y que después se cuentan con nostalgia, pero vivirlos en tiempo real es una experiencia dura y demasiado intensa…
Además de un montón de música, la oportunidad de compartir vivencias con algunos de mis amigos más queridos y de encontrarme, por casualidad, con otros a los que no esperaba. La vida es un lugar muy misterioso…
Me siento groupie: Two Door Cinema Club hicieron un concierto fantástico: divertido y muy enérgico, así como es su música. Casi inevitable que los que no eran adeptos acabaran enganchados. A mí me falto una ronda más de estribillos del «What You Know» tras la despedida, en plan brillante colofón, pero claro, los ingleses son unos sosales y no tienen concepto del espectáculo… ;p (ains, si yo fuera «pop-rock star»…)
La lluvia en Bilbao, te deja to calao: Por la tarde del segundo día cayó un tormentón espectacular. Tener la suerte de poder refugiarse en una fábrica abandonada llena de glamour hasta el escampe, no tiene precio… (sí yo ya no estoy en edad de ir de Miss Camiseta Mojada). El lado malo fue que varios conciertos (incluido el de Mark Lanegan, que me apetecía bastante) se tuvieron que cancelar a media actuación.
El descubrimiento: Uno de los conciertos más sorprendentes fue el de Los Zigarros, unos valencianos que hacen rock’n’roll en vena con unas letras estupendas. Esta fue la primera canción suya que se me quedó pegada como el velcro (la segunda, os la pongo en el Musical Friday de hoy… ;p).
Más sabe el diablo por viejo que por diablo: Depeche Mode empezaron con temas más lentos y medios tiempos, intercalando éxitos de siempre con canciones de «Delta Machine» para, en la segunda mitad del concierto, salirse del cuadro con esos temazos que llevan lustros haciéndonos vibrar, pero reinventándose con versiones de sí mismos mucho más festivas y muy acertadas para un festival (algo que eché de menos en su gira de hace dos años). Muy feliz de haberles visto en mejor forma que nunca. Si queréis ver el concierto entero, aquí.
La putada del año: el terrible sonido que padecimos durante el «Cenit» de Standstill. En la misma carpa habíamos estado escuchando ese día a Fuel Fandango y a Los Zigarros con mucha claridad y a un volumen potente, así que mi sorpresa (y disgusto) fue mayúcula cuando al comenzar los primeros arpegios de «Que No Acabe El Día», ni se oía la guitarra ni la voz de Montefusco. Nos acercamos hasta la mesa del técnico pero allí tampoco era posible distinguir la letra de las canciones y el sonido se escuchaba amortiguado (un poco parecido a lo que nos ocurrió en el Sonisphere con los Maiden). También tuvimos ración de acoples y petardeo en los intentos del técnico por solucionar el problema. La banda mientras tanto, intentaba dar lo mejor de sí, pero el espectáculo quedó muy deslucido. Una pena.
Quizá un día con más tiempo hable de «Dentro de la luz», pero aunque es cierto que me gusta mucho, ni el álbum ni el espectáculo han alcanzado los niveles de «Adelante Bonaparte». Supongo que el listón estaba muy alto. Lo que me recuerda la necesidad de coger los listones y mandarlos a hacer puñetas donde no molesten (no es más que otra de las sibilinas formas que el pasado tiene de jodernos el presente).
El ni fu ni fa: Se lo tengo que conceder a Kings of Leon. Ni soy fan del grupo ni había escuchado mucha de su música a parte de los temas más conocidos, pero aunque no sonaron mal, su rock progresivo me genera una expectativa que después se me queda en nada. Menos mal que estaba en la mejor compañía y las risas fueron grandes durante el concierto. Si no, me hubiera aburrido un poco.
La frikada del siglo: Quién me iba a decir a mí que iba a escuchar en directo el «This Is Not A Love Song»… Aunque casi tan irreconocible como el propio John Lydon, el mítico tema de Public Image Ltd. (PIL, para los amigos) sonó en Bilbao como prólogo de un concierto, cuando menos, curioso. Los nuevos temas sorprendentemente modernos, en cuanto a la particularísima forma de interpretar del ex Sex Pistol, al cabo de media hora a ver quién no se unía al veredicto de El Hombre Que Hipnotiza A Las Mujeres: «¡Lo mataba gratis!»
Haciendo piernas por Kobetamendi: Si algo le tengo que agradecer al BBK Live es su ayuda a mantenerme en forma: Jesús que pateadas por el monte!
ni el álbum ni el espectáculo han alcanzado los niveles de “Adelante Bonaparte”.
«Supongo que el listón estaba muy alto. Lo que me recuerda la necesidad de coger los listones y mandarlos a hacer puñetas donde no molesten». Es complicado. Cómo no vas a tener expectaciones de un álbum tan bueno? Si te hubiera gustado más… Yo creo que también es cosa de que no lo escuchasteis muy bien (como sí pasó en Barcelona). Además, no creo que sea un álbum para grandes espacios, la verdad. La música y las imágenes intimistas… son más no te digo de salas pequeñas pero tampoco de un BBK… no crees?
Respecto a lo del álbum, yo a la primera escucha pensé lo mismo, pero luego encontré que, si bien el mensaje es diferente, me sigue atrayendo igual. O más, porque ya estaba cansada de AB. Además, DDLL es más positivo, lo que personalmente se agradece, cuando escuchas AB te dan ganas de tirarte un tiro. Algunos creen que el disco acaba bien (no entiendo porqué). Creo que no lo han escuchado lo suficiente.
P.D.: Te dejé un mensaje en el concierto de Rooooom que a lo mejor no has leído 😉
P.D. 2: Al final no me cogieron por la Voz :(:( Pero me he apuntado a la ruleta de la suerte de A3. A ver si hay suerte esta vez!
Marc.