Mi vida como una Pin-Up
25 agosto, 2013 9 comentarios
John Waters, si no me descubres es porque no quieres.
Yo no sé si habrá otra tía más zumbada que yo en el planeta tierra, ahora, eso sí, a una con menos vergüenza os desafío a encontrarla y si lo hacéis, me comprometo a batirme con ella en combate singular o a formar un dúo artístico que nos catapulte al infinito y más allá. El caso es que mi idolatría por la iconografía pin-up me llevó el otro día a unos tutoriales de Youtube para realizar estos peinados, aparentemente imposibles, y la sexy attention whore que vive en mí hizo el resto…
Seguramente os preguntaréis cómo una negada para las manualidades como yo, que normalmente lleva el pelo al noble estilo «a como caiga», ha compuesto semejante monumento capilar. Como todo en la vida tiene truco, pero no esperéis que os lo cuente aquí (no por hacerme la interesante sino porque me da una pereza infinita). Para ello necesitaba unas cosillas, así que salí a la calle a comprarlas y cuál fue mi sorpresa al descubrir que la alineación planetaria ponía a mi disposición varias prendas y complementos de lo más pinupiles en forma de rebajas. Y yo, que soy muy de seguir una señal del destino (así me pasa, que me tiro a las piscinas más que los guiris en Salou), pensé «Mayra, aquí hemos venido a jugar…» y me decanté por este total look, vamos a decir, atrevidillo.
Fotos de perfil enseñando chicha a mí… [ojos en blanco] : ¡putos aficionados!
Dos horas de maquillaje y peluquería y encontrarse al borde de una grave intoxicación de laca ha merecido la pena: el resultado es más cercano a Betty Page que a una actriz porno retirada, que era lo que me temía. Pero esa ha sido la parte fácil, porque sólo a mí se me ocurre ponerme semejantes pintas un día en el que tengo que llegar sola a mi cita. Un sábado a las siete de la tarde. Desde casa hasta la Puerta del Sol. En metro: ¡con dos cojones!
Es poner un píe en la calle y empezar la odisea: a mí normalmente cuando voy arreglada me mira algún tío que otro (aunque el público con el que tengo más éxito son los críos hasta los 12 años -que en esa edad son muy de culos- y los señores de más de 60 -que esos ya no discriminan…-, pero el sábado era imposible saber quién me miraba por atracción física porque absolutamente a ningún hombre, mujer, niño o soldado sin graduación se le escapaba mi presencia. En toda mi vida me he sentido más observada.
Yo intentaba mantener la compostura, pero es difícil cuando sabes que llevas una especie de zurullo por flequillo. Por momentos me entraba la risa, pero ir así y sola y descojonarse no pegaba, así que intentaba permanecer seria y hacer como que no sabía a qué venía tanto alboroto, vamos, como si yo fuera así cada día al Mercadona a surtir mi despensa de productos Hacendado.
Peggy (después de comerse a Cerdita Bonita) espera el autobús en un clima de absoluta normalidad.
Menos mal que al llegar a Sol y encontrarme son Susan (que me tuvo que mirar tres veces para asegurarse de que era yo y que, para más inri, ese día había escogido un look de niño bueno afeitadito y todo, que nos convertía en Clara de Noche y Pablito) me pude relajar y desahogarme.
Como nuestra querida Madeleine, que era la homenajeada esa noche, tiene clase para exportar (tú no cumples años, nena, tú te haces upgrade), tanto los venues escogidos para el evento (la terraza del Ada Palace, el Demodé -donde, por cierto y para mi sorpresa, estaba Dj Kleisman poniendo musicón- y el Charada -mi look no podía ir más a juego con la pista de Silvia Superstar-) como los invitados eran de nivel (con mención especial tanto a la Sobrinísima como al Maridísimo, que me encaaaaaaaaaaaaaantan), así que todo fue perfecto.
Era realmente insólito estar bailando en un club, rodeada de gente, y que cada vez que giraba mi cabeza hacia alguna dirección encontrara que alguien me miraba o que alguna gente (especialmente chicas, hay que decirlo…), al cruzarse conmigo hiciera tan por no mirarme que estuvieran a punto de chocarse con las columnas. Reconozco que era bastante halagador eclipsar rubiacas, pero al cabo de unas horas acaba siendo hastaloscojonizante: hay momentos en los que a una le gusta pasar desapercibida y yo estoy acostumbrada a ser tan invisible como un Hombre sin Rostro, así que la discreción no es mi fuerte .
De todas formas sé que repetiré, porque el look es enormemente favorecedor. En las fotos no se aprecia ni la mitad de su espectacularidad y yo soy muy poco fotogénica. Aunque seguramente para la próxima fiesta me haga un winehouse, que también tengo muchas ganas.
Yo quiero verte con el moño de la Amy, ¿también irás con los leopardos a juego? xD Muy guapa por cierto, yo no hubiese tenido paciencia para hacerme eso en el pelo y mira que paciencia tengo una poca.
Hombre, los leopardos son imprescindibles! Qué mejor excusa para ponerse las mayores pintas de putón verbenero del mundo….
Pues la verdad es que acabé con dolor de brazos, pero tú con lo mañosa que eres (nunca mejor dicho), te lo haces de tres plantas si quieres!
Lo prometido es deuda… Te dije que te leería y ya he empezado a hacerlo, me ha encantado tu artículo de tu experiencia como pin up y aún me gusta más porque viví la situación en primera persona…
De primeras pensé que era tu look habitual y la verdad que te sentaba bien, no quedaba para nada estrambótico ni parecía un disfraz, estabas auténtica 100%
Aprovecho para decirte que me encantó conocerte y que ya tienes otra adepta para tu blog… Ahhh el otro día me pillaste soseras, yo soy de desmelenarme bastante más cuando salgo y prodigarme por Karaokes y otros sitios de diversa calaña, así que espero que coincidamos de nuevo, yo me planto el churro en la cabeza también y vamos a ser las reinas de Chueca nena!!
Un beso muy fuerte
Hola guapa! Muchas gracias por tus palabras. A mí también me encantó conocerte y de soseras nada, que al final de la noche ya se veía que apuntabas maneras. Tenemos que volver a coincidir, y si no quedamos nosotras! Te busco en el FB de Jess para agregarte!
Un besazo
Mi querida Moni !
ibas I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E ! tu look y presencia fueron el mejor regalo.. Millones de besos y a ver si la próxima conseguimos que no se demore tanto ! Muack
Juasssss, pues yo te veo guapisima ^^
Ahora ya sabes lo que se siente cuando te miran, en mi caso ya sabes donde 😛
jajajajajaja jooooooo, es que la gente no me mira a los ojos…. jaajajaj
Gracias, yo también me gustaba mucho! En persona estaba increíble! Muack!
Que guapa… 🙂
Madre mía, pues un aplauso por ser capaz de conseguir un look tan chulo y conseguido (y quedar tan guapa!) y otro por lucirlo con orgullo y sin vergüenza.
Creo que muchas no seríamos capaces de hacerlo, yo me pongo incómoda si me miran más de la cuenta, así que ser de algún modo el centro de atención, aunque fuera como en tu caso por buenas razones y muy positivas… uf!
Ya enseñarás futuros looks!