Musical Friday
12 junio, 2015 Deja un comentario
Pues yo digo que tiene que haber un modo de vivir intermedio entre esa actitud «La Vida Es Una Mierda Y Luego Te Mueres» de nuestro admirado Louie C. Clark o «No Sólo La Vida Es Una Mierda Y Luego Te Mueres Sino Que Además Todo Se Repite En Bucle Y El Ser Humano Es El Puto Cáncer Del Universo Y Debería Extinguirse» del bueno del Detective Rust Cohle, y el positivismo irrompible a prueba de búnker de la adorable Kimmy Schmidt.
Tiene que haber una forma de pasar por este absurdo sinsentido sin ser un inconsciente o un falso que finge no saber que flotamos en el espacio hacia ningún lugar, pero a la vez con cierta cantidad de paz interior y en algún punto más o menos cercano a ese sentimiento de plenitud al que conocemos como felicidad. Me niego a pensar que no es posible conjugar ambas vertientes porque yo lo necesito. Y como mi vida es mía y vosotros podéis existir o no (lo siento, pero yo «pienso luego existo», sobre lo que hagáis los demás ya no tengo tanta certeza…), pues busco estrategias de todo tipo para llegar a mi particular Nirvana sin tener que pegarme un tiro en la cabeza por el camino a lo Cobain.
Yo no sé si todo está escrito, pero desde luego todo está en las letras y esta semana se me han cruzado más o menos por casualidad dos canciones de trasición que conllevan dos momentos diferentes: una es el punto y final, el lugar donde se muere la esperanza y hay que asumir que, o pasas página, o la vida sigue sin ti. El otro tiene que ver precisamente con encontrar esa esperanza, con seguir a pesar de todo, evolucionar y crecer porque es que no queda otra. Quedaos con la que más os guste. Yo me quedo con las dos.