Kon-Tiki (Joachim Ronning, Espen Sandberg 2012)

Otra de las nominadas al Oscar a mejor película de habla no inglesa es esta entretenida cinta noruega (aunque yo la he visto en su versión en inglés, también original porque ambas se rodaron paralelamente, que es la que se estrenará en España). En su país es ya todo un fenómeno cinematográfico con el mayor presupuesto destinado a una peli en el país y con un gran éxito de público (de cinco millones de habitantes, ya la han visto 900.000).

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Crónica de los Goya 2013

Vaya sueñaco que tengo por quedarme anoche a ver la gala hasta el final. En serio, si se van a alargar tanto, que empiecen antes o que lo hagan los sábados como hacían antes. Vamos, digo yo… Si fuisteis más listos que yo, aquí podéis verla entera en redifusión.

De la alfombra roja no voy a hablar, pero la Obregón vestida de tulipa y metiendo tripa como si no hubiera un mañana, tenía que aparecer…

En términos generales, una gala floja con Eva Hache en su línea: a mí ni me cae mal ni me hace especial gracia.  Tanto en los «monólogos» de Hache como en los discursos de los galardonados y actores que entregaban premio hubo mucha reivindicación en contra de los recortes, la corrupción y del sistema en general (al ministro Wert se la sopló todo, como si no fuera con él la cosa, vamos…). Los sketches, un poco chusqueretes con chistes del ecce homo, sobres, Mario Casas sin camiseta y otras cosas sobadillas. Lo más divertido de la noche fue la aparición de Ernesto Sevilla y los Chanantes. «Blancanieves» se llevó 10 Goyas, y Fernando Trueba  no conseguió ni uno con «El artista y la modelo». Para mí hubo algunas sorpresas y cabreos. Os cuento…

La cosa empezó con este vídeo de presentación, homenaje a «Bienvenido Mr. Marshall».

Mejor actor revelación

Se lo llevó Joaquín Núñez, y al pobre Tom Holland se le quedó carita toda la noche, criatura…

  • Emilio Gavira por “Blancanieves”
  • Àlex Monner por “Los niños salvajes”
  • Joaquín Núñez por “Grupo 7″
  • Tom Holland por “Lo imposible”

Paula Echevarría estaba guapísima, pero yo no entiendo como le dejan al MAM ese entregar Goyas, en fins…

Mejor dirección artística

El primero de la noche para «Blancanieves»…

  • Alain Bainée por «Blancanieves»
  • Pilar Revuelta por «El artista y la modelo»
  • Pepe Domínguez del Olmo por «Grupo 7»
  • Eugenio Caballero por «Lo imposible»

Mejor diseño de vestuario

Segundo para «Blancanieves». Como sabréis, Paco Delgado está además nominado al Oscar por el vestuario de «Los Miserables». Qué máquina.

  • Paco Delgado por «Blancanieves»
  • Lala Huete por «El artista y la modelo»
  • Fernando García por «Grupo 7»
  • Vicente Ruiz por «Lo imposible»

Alex O’Dogherty nos hizo aquello del vals del minuto. Bueno, vale, se aprecia el esfuerzo… Después pusieron uno de esos consabidos vídeos con Eva Hache en las pelis nominadas: en este caso el de «Grupo 7».

Volvió a salir Eva Hache, ahora con un vestido verde horroroso, para presentar el discurso institucional del Director de la Academia, González Macho, que criticó lo de la subida del IVA, la desaparición del canon digital y el deterioro de RTVE por los recortes.

Rosana Pastor y Marc Clotet saliero a presentar el siguiente premio:

Mejor montaje

Y primer Goya para «Lo imposible».

  • Fernando Franco por «Blancanieves»
  • Marta Velasco por «El artista y la modelo»
  • José M. G. Moyano por «Grupo 7»
  • David Pinillos, Antonio Frutos por «Lo imposible»

Raul Arévalo (I totally love you, Sardinuca), Carlos Areces y Javier Cámara salieron en plan azafatos de Almodovar a «entregar». Los dos primeros con pegatina de NO a los recortes.

Mejor cortometraje de animación español

Mi primera cagada en la quiniela porque se lo llevó «El vendedor de humo». Nada a favor.

Mejor cortometraje documental español

Sí que acerté con este de los Modlins, pero como era el único que había visto, tampoco tiene mucho mérito…

Mejor cortometraje de ficción español

Aunque yo había apostado por «Voice Over», reconozco que «Aquel no era yo» era el más complicado y currado. Se lo merecía.

Quim Gutiérrez y Blanca Suarez, tan monos, salieron a presentar el siguiente premio, que dio lugar a uno de los mejores momentos de la gala:

Mejor interpretación femenina de reparto

Candela Peña en su tiempo de agradecimiento aprovechó recordar que hacía tres años que no trabajaba, que ha perdido a su padre en un hospital público con falta de medios, que ha sido madre y que le preocupa si podrá dar una educación a su hijo. Acabó pidiendo trabajo. Hay que ver cómo  está el patio, pero ella estuvo sembrá!

Mírala qué maja ella, con su faja de cuerpo entero!

  • Ángela Molina por “Blancanieves”
  • María León por “Carmina o revienta”
  • Chus Lampreave por “El artista y la modelo”
  • Candela Peña por “Una pistola en cada mano”

Tocó el turno al Goya de Honor con todos en pie para Concha Velasco, a la se lo entregó su sobrina Manuela Velasco. En su discurso de agradecimiento la dejaron explayarse a gusto. Hay que ver lo emocionados que estaban sus hijos, especialmente el que parece que se ha tragado a Magila el Gorila.

La cagaron después con un bailecito de esos que dan mogollón de vergüenza ajena (en le vídeo anterior si queréis confirmar lo penosos que son algunos de nuestros actores cantando y bailando.

Adriana Ugarte y Carlos Santos salieron a entregar Goyas, y más les valdría haberse quedado en sus casas porque su momento fue el momentazo-cagada de la velada.

Mejor canción original

Pues ya lo habéis visto. Parece ser que les habían entregado dos sobres con dos ganadores distintos, la Academia ya explicará por qué, pero desde luego la cara que se les queda a Pablo Cervantes y su gente es de anuncio. Despues, Ugarte y Santos, lejos de arreglarlo pidiendo disculpas como deberían, intentaron quitarle hierro con bromas improvisadas muy fuera de lugar.

Música original

Michelle Jenner y Jan Cornet (qué mono nos ha venido desde La Comarca) presentaron el siguiente premio:

Mejor sonido

  • Pierre Gamet, Nacho Royo-Villanova, Eduardo García Castro por «El artista y la modelo»
  • Daniel de Zayas Ramírez, Nacho Royo-Villanova, Pelayo Gutiérrez por «Grupo 7»
  • Sergio Burmann, Nicolás de Poulpiquet, James Muñoz por «Invasor»
  • Peter Glossop, Marc Orts, Oriol Tarragó por «Lo imposible»

Otro rollo montaje de Eva Hache: Blancanieves.

Fernando y Cayetana Guillén Cuervo fueron los siguientes en aparecer, y aprovecharon para agradecer las muestras de afecto hacia su padre, fallecido recientemente. Hay que decir que Cayetana estaba muy guapa y su hermano, bastante envejecido.

Mejor dirección de producción

  • Josep Amorós por «Blancanieves»
  • Angélica Huete por «El artista y la modelo»
  • Manuela Ocón por «Grupo 7»
  • Sandra Hermida Muñiz por «Lo imposible»

Los siguientes fueron Goya Toledo y un Corbacho que metió todas las puyas que pudo, incluyendo esa de que él saludaba al Ministro Wert sólo al 21%, por aquello de la catalanidad, y tal… Este señor a mí es que como no aparezca imitando a Pedro Erquicia, me cansa…

Mejor actriz revelación

Mi primer cabreo de la noche porque no se lo llevara Carmina Barrios. La niña esta de «Blancanieves» además me puso de los nervios en el discurso (bueno, más de los nervios estaba ella, todo hay que decirlo…).

  • Macarena García por “Blancanieves”
  • Carmina Barrios por “Carmina o revienta”
  • Cati Solivellas por “Los niños salvajes”
  • Estefanía de los Santos por “Grupo 7″

Inma Cuesta y un Resines dando saltos mortales (para apañar la cagada del rap del año pasado)  salieron a entregar los premios de guión:

Mejor guión original

A ver, que a mi la peli me gusta, pero decir que el guión de «Blancanieves» es original…. no lo veo!

  • Pablo Berger por “Blancanieves”
  • Fernando Trueba, Jean-Claude Carrière por “El artista y la modelo”
  • Rafael Cobos López, Alberto Rodríguez Librero por “Grupo 7″
  • Sergio G. Sánchez, María Belón por “Blancanieves”

Mejor guión adaptado

Tampoco me pareció nada bueno el guión de «Tadeo Jones». Está todo muy visto y los giros son más predecibles que un niño de dos años jugando al escondite, en fin…

  • Jorge Guerricaechevarría, Sergio G. Sánchez por “Fin”
  • Javier Gullón, Jorge Arenillas por “Invasor”
  • Javier Barreira, Gorka Magallón, Ignacio del Moral, Jordi Gasull, Neil Landau por “Las aventuras de Tadeo Jones”
  • Ramón Salazar Hoogers por “Tengo ganas de ti”

Aquí nos colocaron un sketch con atrices en peluquería. Una monada todas, pero mucha gracia no tenían… Bueno, en realidad casi nada tuvo mucha gracia anoche.

Hicieron un breve descanso (lo justo para un pis, pero cronometrado, oye…) y volvieron a la carga con José Coronado.

Mejor interpretación femenina protagonista

Me sorprendió que se lo dieran a Maribel Verdú y yo creo que hasta ella esperaba que se lo dieran a Naomi Watts. Como dato curioso, esta mujer nominada nueve veces, sólo tiene otro Goya que le entregó también Coronado. También hubo dedicatoria para los afectados por la crisis.

Haberte puesto alguna joya, o algo, Maribel, hija…

  • Maribel Verdú por “Blancanieves”
  • Aida Folch por “El artista y la modelo”
  • Naomi Watts por “Lo imposible”
  • Penélope Cruz por “Volver a nacer”

María Pujalte  Enrique Guillén entregaron el siguiente premio:

Mejor dirección de fotografía

También cayó del lado de «Blancanieves», rodada en 16 mm y con dos cámaras.

  • Kiko de la Rica por «Blancanieves»
  • Daniel Vilar por «El artista y la modelo»
  • Álex Catalán por «Grupo 7»
  • Óscar Faura por «Lo imposible»

Rollo montaje de «El artista y la modelo».

Loles León y Antonio Garrido haciendo chistes de sobres, otro «must» de la noche, presentaron el premio a los mejores efectos especiales, que lógicamente fue para «Lo imposible».

Mejores efectos especiales

  • Reyes Abades, Ferran Piquer por «Blancanieves»
  • Pedro Moreno, Juan Ventura por «Grupo 7»
  • Reyes Abades, Isidro Jiménez por «Invasor»
  • Pau Costa, Félix Bergés por «Lo imposible»

En el In Memoriam de este año, muchos nombres populares (Larrañaga, Guillén, Valladares, Aurora Bautista, Camoiras, Tony Leblanc, etc.). Le pusieron un fondillo de sol y nubes que parecía sacado de la Atalaya…

Enrique Urbizu y Santiago Zannou entregan el siguiente Goya:

Mejor dirección novel

Cabreo monumental y conspiranoia: vamos a ver, al final casi resulta palmario que la estrategia de márketing y distribución de Paco León para «Carmina» ha molestado a los académicos, mientras que el bombardeo al que los de Mediaset (Telecinco y Cuatro) nos han sometido con «Tadeo Jones», ha dado buenos frutos. Ascotodo!

  • Paco León por “Carmina o revienta”
  • Oriol Paulo por “El cuerpo”
  • Isabel de Ocampo por “Evelyn”
  • Enrique Gato por “Las aventuras de Tadeo Jones”

El momento más gracioso de la noche con Ernesto Sevilla y los Chanantes. Me hizo mucha gracia lo de las nuevas categorías que propuso Carlos Areces: «mejor desnudo gratuito, mejor comedia o pretendida y actor joven al que se le entienda hablando».

Los re-guapos María Valverde y Miguel Ángel Silvestre nos demuestran que son como de otra especie y presentan al siguiente ganador:

Mejor interpretación masculina de reparto

Pues lo sentí por Antonio de la Torre, pero me alegré por él porque es bien majo!

  • José María Pou por “Blancanieves”
  • Julián Villagrán por “Grupo 7″
  • Antonio de la Torre por “Invasor”
  • Ewan McGregor por “Lo imposible”

Y seguimos para Bingo para Ana Wagener y Álex González.

Mejor maquillaje y/o peluquería

  • Sylvie Imbert, Fermín Galán por «Blancanieves»
  • Sylvie Imbert, Noé Montes por «El artista y la modelo»
  • Yolanda Piña por «Grupo 7»
  • Alessandro Bertolazzi, David Martí, Montse Ribé por «Lo imposible»

Rollomontaje de «Lo imposible». Aquí me hizo gracia ver al Ewan McGregor diciendo «Eva, no paras de dar por saco».

Aitana Sánchez-Gijón (guapísima y elegantísima) con el director de Europa Cinemax presentaron el premio a mejor película europea:

Mejor película europea

Tampoco acerté, vaya nochecita… pero bueno, «Intocable» es que es la clase de peli que gana, ¿no?

  • “De óxido y hueso”
  • “En la casa”
  • “Intocable”
  • “Shame”

Marta Etura y Judith Colell, que son las vicepresidentas de la Academia, entregaron el premio a mejor película iberoamericana, otro momentazo de la noche.

Mejor película iberoamericana

«Apúrense, que si lo tocamos, no nos lo pueden quitar». Uno de los actores (con sus taconcitos) estaba al borde del perreque!! Y además dejó esta perla: «Cuba, donde no hay de nada, pero tenemos de todo». Me alegré mucho aunque no acerté, porque la peli es chula, chula!

  • “7 cajas”
  • “Después de Lucía”
  • “Infancia clandestina”
  • “Juan de los muertos”

Gracia Querejeta y Daniel Guzman entregaron un premio sin sorpresas:

Mejor película de animación

Este sí que se lo merecía «Tadeo Jones»: una peli de animación ténicamente impecable. Espero que la segunda parte, que ya amenazan con ella, sea un poco más imaginativa.

  • “El corazón del roble”
  • “Las aventuras de Tadeo Jones”
  • “O Apóstolo”
  • “The Wish Fish”

Mejor película documental

Me alegré de que se lo llevara el de Bardem, más que nada por la causa saharaui.

  • “Contra el tiempo”
  • “Hijos de las nubes, la última colonia”
  • “Los mundos sutiles”
  • “Mapa”

Uno de los más criticados en Twitter: demagogo de salón, le llaman…

Ahora nos meten un sketch con los actores, un poco mejor que el de las chicas. Pero sólo un poco mejor.

Y Belén Rueda hiper recauchutada le entrega el Goya a José Sacristán con todo el auditorio en pie y en cerrada ovación (toma topicazo!). «Se ha hecho esperar Don Francisco».

Mejor interpretación masculina protagonista

  • Daniel Giménez Cacho por “Blancanieves”
  • Jean Rochefort por “El artista y la modelo”
  • José Sacristán por “El muerto y ser feliz”
  • Antonio de la Torre por “Grupo 7″

Alejandro Amenábar le entregará el premio al mejor director a J. Bayona (yo creo que lo han hecho sólo para que se sienta alto), que a su vez se lo regala a María Belón, la madre de la familia en que se basa la historia real de «Lo imposible».

Por cierto, que Bayona acabó anoche en el hospital por una rotura fibrilar en un gemelo que se hizo en la misma gala. Qué fuerte: Bayona y su gemelo tuvieron dos significados anoche:

Raro raro raro…

Mejor director

  • Pablo Berger por “Blancanieves”
  • Fernando Trueba por “El artista y la modelo”
  • Alberto Rodríguez Librero por “Grupo 7″
  • J. A. Bayona por “Lo imposible”

Y Bardem entregará el premio a la mejor película del año:

Mejor película

¡Pero qué modernas somos! Tenemos una peli rodada en inglés, otra en francés, otra en español ¡y una muda!

  • “Blancanieves”
  • “El artista y la modelo”
  • “Grupo 7″
  • “Lo imposible”

La gala, en fin, bastante floja. Con deciros que una de las cosas más tuiteadas fue la intriga que nos producía la japonesa del kimono… Ah, y de la quiniela no he acertado muchos, bueno, qué mas da! Con los Oscar todavía será peor!! ;p

Bueno, y vámonos ya que esta gente se querrá acostar!

Mi quiniela para los Goya

Me suele traer al pairo todo el tema de los premios, más que nada porque los otorgan personas, es decir, que es imposible que sean justos y objetivos (no me extiendo que ya lo expliqué en su día al despotricar sobre los Oscar). Pero como este año tengo tiempo, he intentado ver la mayor cantidad de pelis posible de entre las finalistas. Bueno, este año con ver cuatro, quedaba la cosa casi cubierta… Que conste que todo esto son mis opiniones más puras, que poco he leído sobre lo que se vaticina, así que seguro que digo unas barbaridades…

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Dos días en Nueva York (Julie Delpy, 2011)

Hasta la semana pasada ni había visto «Dos días en París» ni sabía que existía, pero como me invitaron a ver ésta que es la secuela de aquella, pues me puse las pilas en plan «pero mira que pro, como me documento» y la vi. Oye, pues me hizo bastante gracia. No sé si será Adam Goldberg, que siempre me ha parecido gracioso desde que le conocí como compañero de piso psicópata de Chandler en «Friends» (también me pone bastante perraca, pero eso ya es otra historia que no viene al caso at all…), si será el sentido del humor neurótico a lo Allen o la histérica familia francesa de manual (de manual de los clichés, pero manual al fin y al cabo…) de Marion, pero aunque entiendo que la cosa a algunos les pueda resultar cargante, yo lo disfruté.

Por suerte para mí, «Dos días en Nueva York» es más de lo mismo. Sustituyendo a Adam Goldberg por Chris Rock (oye, pues pasamos de judío a negro y la cosa no se ha resentido demasiado en lo del sex appeal -sí, estoy superenferma-). En este caso, y como es fácilmente deducible por el título, es la exasperante familia francesa la que viene de visita a Nueva York a casa de Marion (Delpy) y su nueva pareja, Mingus (Rock).

En la sauna con tu suegro: un clásico del mal rollo.

Sobra decir que esta película no tiene sentido verla si no es en V.O., ya que las conversaciones en inglés y francés se intercalan, y muchos de los gags provienen de la dificultad de entendimiento, especialmente entre el socarrón y rijoso padre de Marion (y de Delpy, by the way…) y el humorista afroamericano.

Se hecha de menos a la madre sesentayochera (Marie Pillet, la madre de Delpy en la realidad, falleció en 2009), pero no falta esa hermana psicótica que siempre dice (y hace)  lo más inapropiado en cada ocasión. Como muestra, el hecho de traerse al risible personaje de Manu: la pesadilla de los novios celosos.

Yo pienso que la película no tiene mayor pretensión que la de divertir a través de situaciones con las que nos podemos identificar en determinados momentos de la vida («…squeezing, squeezing, squeezing, squeezing!») relacionados con la pareja, los hijos, la carrera profesional, la lacra que supone a veces la familia, etc.

Foto 2 días en Nueva York 3

La familia y el pesacado: a los dos días, huelen!

A mí estas comedias de Delpy me funcionan, así que si hace más de este estilo, me apunto (todavía no he visto «Le Skylab», no sé si estará en la misma onda… ).

NO (Pablo Larraín, 2012): el poder de la democracia

Mañana viernes 8 de febrero se estrena en salas «NO», de Pablo Larraín, una película que tiene la peculiaridad de ser la primera en la historia del cine chileno en haber sido nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Creo que el propio equipo sería el primer sorprendido en caso de llevarse el galardón, que según mi bola de cristal y la de todos será para «Amor» de Haneke (nominada también a mejor película, lo que es un gran mérito para el retorcido austriaco). Pero como el propio director nos ha contado en la multitudinaria rueda de prensa celebrada hoy en los Cines Golem en Madrid, en la que él y Gael García Bernal han presentado la película, sienten que está siendo recibida con mucho cariño en los países donde está siendo presentada. Y no es de extrañar porque la historia que cuentan es de esas que tocan cicatrices más o menos curadas en la historia de muchas naciones…

Gael García Bernal 2Mi foto es mala de narices, pero lo importante es que he estado así de cerca de Gael…

«NO» se desarrolla durante los últimos estertores del infame régimen de Pinochet que, en 1988, quince años después del golpe de estado que lo aupó al poder,  y debido a la fuerte presión internacional, se vio obligado a plantear un referéndum para legitimar su soberanía.

Convencidos de su victoria, los acólitos del dictador basaron su campaña por el «SÍ» (que implicaba una prórroga de su mandato de otros ocho años) en un férreo control de los medios de comunicación y en el temor que su represión había provocado durante tantos años entre la población. La amenaza del regreso del comunismo y del desorden previo a la llegada de Pinochet («yo o el caos») eran su propaganda. No contaban con que la coalición de partidos opositores al régimen decidieran combatirles con sus propias armas neoliberales y aprovecharan los quince minutos diarios que se les permitía estar en antena (la franja) para divulgar una moderna campaña ideada por publicistas que ponía el acento en el futuro de la nación más que en su sobrecogedor pasado: «Chile, la alegría ya viene» (jo, ¡sí que es pegadiza la canción!).

Gael García Bernarl interpreta a René Saavedra, el ejecutivo publicitario al que le encargan la campaña del «NO». Un personaje que sufre una gran evolución desde un cierto cinismo apolítico inicial (producto de su educación en el exilio) hasta su enorme compromiso final por una causa que se acaba convirtiendo en personal.

Este chico, desde luego… ¡es que vale para todo!

Basada en la obra de teatro «El Plebiscito», de Antonio Skármeta, el resultado final es una película comprometida políticamente pero a la vez muy divertida y llena de sentido del humor, con una estética muy especial conferida por el uso de cámaras de vídeo analógicas que hacen que no distingamos las imágenes de archivo del nuevo material. El fondo y la forma encajan plenamente entre sí y con el mensaje final de la película, esa celebración del poder de la democracia.

Searching For Sugarman (Malik Bendjelloul, 2012)

Qué ganas tenía de ver este documental después de lo mucho que me impactó la historia de Sixto Rodriguez cuando la conocí y su música desde la primera escucha… Increíble saber que ninguno de los dos álbumes que logró grabar en EEUU en los ’70 tuvieron allí (ni prácticamente en ningún sitio) repercusión alguna a pesar de la impresionante calidad de sus canciones de nostálgicas melodías y letras desgarradas pero certeras.

Pero más sorprendente que eso, averiguar que el primero de sus álbumes llegó a la Sudáfrica del Apartheid como un polizón  a un naufragio y se extendió entre los afrikáans más liberales hasta convertirse en la banda sonora de sus vidas y en un símbolo de la rebeldía contra un poder establecido que no sólo estaba segregando a los negros, sino también sometiendo a los blancos contrarios a ese repugnante sistema al terror y al desprecio de toda la comunidad internacional.

Morrison, Hendrix, Lennon, Dylan y… Rodriguez!

Las letras de Rodriguez hablaban (o más bien sugerían) el uso de las drogas y una sexualidad que en aquel momento eran tabú en el país de Mandela. Por eso los jóvenes lo adoptaron como propio y se convirtió en tan famoso como los Beatles o Elvis. Y todo ello sin que nadie más en el mundo se enterara. Y todo ello, sin saber prácticamente nada sobre el artista al que envolvía una enorme aura de misterio y hasta se extendió la creencia de que se había suicidado en el escenario durante un concierto.

El sueco Malik Bendjelloul rueda con entregada sensibilidad todo el proceso de la investigación emocional que llevó a un periodista y a un admirador a seguir el rastro de este hombre notable desde Ciudad del Cabo hasta Detroit para descubrir una de las más fascinantes historias sobre la aldea global y sus milagros que he tenido la oportunidad de presenciar jamás. Enormemente emotiva (me temo que en estos pases de prensa voy a terminar siendo conocida como La Llorona…), la historia de Rodriguez nos desvela, entre otras muchas cosas, lo irreal que puede llegar a ser la fama o lo injusta que es la vida al repartir el reconocimiento supuestamente asociado al mérito.

Si queréis ver en pantalla grande este documental multipremiado (mejor película en el In-Edit, Premio del Público y del Jurado en Sundance, nominado al Óscar a mejor documental) no tendréis que esperar mucho ya que el 22 de febrero se estrenará en salas.  Pero sea el que sea el formato elegido no os arrepentiréis: es un privilegio sumergirse en su leyenda.

No puedo dejar de incluiros aquí, para que no tengáis excusa, no ya sólo la banda sonora de la película, sino los dos álbumes de Rodriguez.

La vida de Pi (Ang Lee, 2012): un acto de fe

Una de las Grandes Dudas de la Humanidad (y las tenemos a espuertas…) gira alrededor de un concepto abstracto e intangible donde los haya, pero fundamental para diferenciarnos de los animales: los asuntos de la fe, a saber,  si la fe es algo que viene de serie, si se gana, porqué se pierde y si se puede recuperar, pero sobre todo cómo es esto último posible. Yo desde que soy madre (y de un tiempo a esta parte, con eso de que sufro de identidad difusa o versátil -que es un trastorno transitorio de la personalidad que me acabo de inventar-, es la única cosa cierta que sé sobre mí misma) vengo constatando que los críos tienen una mecánica de pensamiento compatible con la fe (¿acaso no es, en parte, un acto de imaginación contrario a todo realismo empírico?).

Como ejemplo de esto, la perla que me ha soltado hoy mi cachorro de humano mientras yo veía «La vida de Pi»  y ella a ratos se interesaba, a ratos estaba a lo suyo, durante una de esas flipantes escenas que deben de ser gloria bendita en su versión 3D: Me ha preguntado que qué era aquello, a lo que yo he respondido que eran alucinaciones. La verdad es que no estaba muy segura de que ella supiera el significado de la palabra, aunque las imágenes aclaraban bastante la cuestión. Pero lo que me ha dejado helada (madrina) ha sido su siguiente pregunta: «¿Del chico o del tigre?». Que es un «pensar fuera de la caja» como la catedral de Burgos, vamos…

OMFG

Por desgracia (aunque a mí me consuele cosa mala) no soy yo sola la de la crisis de identidad. Y para más inri, la crisis ideológica está más extendida que la Nocilla en la merienda de un pobre y eso implica que ya no creamos en nada: Dios, el posible sentido de la existencia, la amistad, el amor, el modus vivendi occidental, aquellos que nos gobiernan o si el Blu-Ray es el formato audiovisual definitivo, están en tela de juicio permanente. Personalmente he sido siempre una descreída que ha oscilado entre el ateísmo,  el agnosticismo y la apatía total con intensos momentos de «Dios, ¿por qué nos has abandonado?», aunque siempre fuera del ámbito de las religiones organizadas que yo para eso soy ácrata de pelotas.

 Pero hace ya unos meses que vengo pensando en que la arrogancia de negar la posibilidad de que haya cosas que nos superen y trasciendan (así, un poco en plan Ross cerrándose a aceptar que haya una diminuta posibilidad de que la Teoría de la Evolución no esté en lo cierto) podría estar privándome de la llave de la felicidad. Y claro, que últimamente nos bombardeen con aquello de «No se trata de ver para creer sino de creer para ver» tampoco ayuda. Diréis que lo que me pasa es que soy carne de secta, pero no os preocupéis que hace poco vi de «The Master» así que la Cienciología está descartada (más que nada porque la peli me mató del aburrimiento).

«Mira Richard Parker, este naufragio se nos está yendo de las manos…»

No es eso. Pero la premisa de «La vida de Pi» viene a confirmar esa sensación que me acompaña desde hace un tiempo, alimentada también por la influencia del «Ordet» de Dreyer, que no me quito de la cabeza desde hace días (si de verdad os interesa el cine más allá de llevar a vuestra novia allí para, aprovechando la oscuridad, llegar a segunda base, no dejéis de verla). Al final la conclusión es esta: entre creer y no creer (y hablo de un creer de amplio espectro, no me seáis estrechos de miras y me imaginéis con mantilla y peineta en una audiencia papal por que yo soy mística más en plan X-Men), elijo creer porque, francamente, no hay color.

Que, hablando de todo un poco, os diré que la peli me ha parecido además un goce para los sentidos…

Great Expectations (Mike Newel, 2012)

poster of Great Expectations, photographed by Gavin Bond, 2012. directed by Mike Newell, starring Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Jeremy Irvine and Holliday Grainger.

El 27 de marzo se estrenará en nuestro país la última versión que se ha realizado (en este caso en manos de Mike Newel) de la famosa obra de Dickens, dentro de los fastos para el 200º aniversario de su nacimiento.

Yo ya he visto dos versiones anteriores y no soy fan de ninguna de ellas (aunque mi opinión, que tiene la validez que le queráis dar en general, en este caso aún es menor al no haber leído todavía la novela en cuestión, que ya tiene delito, pero en fin…): la actualizada de Alfonso Cuarón la vi en su momento y la olvidé con bastante facilidad y la de David Lean («Cadenas rotas» se llamó en España) tuve la oportunidad casualmente de disfrutarla de nuevo hace pocos meses y la verdad es que me decepcionó porque en el recuerdo de mi tierna infancia la tenía, por lo que se ve, bastante idealizada. Me parece acartonada, opinión que seguramente resultará algún tipo de herejía, pero es lo que creo, sobre todo cuando los papeles de los protagonistas están representados por actores muy buenos, pero no por ello con edades que se adecuen a las de sus personajes (Alec Guiness haciendo de Pip a los 32 años tiene pelín de delito…).

«Cuidaico con reírse de mis pintas que algún día tendré un gran dominio de La Fuerza…»

Las ventajas de la nueva adaptación son las de la mayoría de trabajos producidos por la BBC (en este caso en colaboración con Number 9 Films) y es el realismo alcanzado en la ambientación (y no es que yo conozca de primera mano la Inglaterra del XIX, pero me resulta bastante más creíble que el pulcro -y sí, teatral- Londres de Lean. Otra cosa es que esa escrupulosa recreación la convierta en mejor película, pero al menos tiene ese mérito.

Otro mérito es contar con Ralph Fiennes y Helena Bonham-Carter en los papeles de Magwitch y la Señorita Havisham respectivamente (más que nada porque a la inversa habría sido raro-raro-raro…). Si de Fiennes creo que ya os comenté a raíz de «Coriolanus» que su presencia le capacita para estos personajes brutales, de mi amiga Helena os diré que parece que ha nacido para el papel de la solterona y amargada arpía que juega con las personas como si fueran piezas de un decadente ajedrez.

«Con este modelito daría yo el golpe en los próximos Oscar. A ver si se despistan los de vestuario…»

En comparación con los seniors, los jovenes intérpretes que dan vida a Pip (Jeremy Irvine) y Estella (Holliday Grainger) quizá se verían algo deslucidos, de no ser por la extraordinaria fotogenia de ambos.

Las ventajas de ser un marginado (The Perks of Being a Wallflower, Stephen Chbosky, 2012)

Inevitable sentirse el target de esta encantadora película si la acción se desarrolla en 1991 (sutil ambientación de un mundo ya lejano en el que los móviles e Internet todavía no habían transformado nuestra forma de relacionarnos y aún se le demostraba a las personas lo mucho que nos importaban grabándoles una cinta de «Varios», como en «High Fidelity» se explicaba taaaaaaaaaaan bien) y los protagonistas son adolescentes iniciándose en todo aquello que de placentero y horripilante tiene la vida adulta.

El Instituto: también conocido como El Infierno en Vida

Si además estos jóvenes parecen sacados de una especie de nuevo «El guardián entre el centeno» que hubiera sido dialogado por Oscar Wilde y se dedican a subvertir sus clichés de «Chico ultratímido y torturado pero que acabará siendo escritor», «Gay cínico e irreverente pero definitivamente buena persona» y «Chica perdida que siempre escoge a los chicos inapropiados a pesar de (o quizá por) su sorprendentemente rica vida interior» para convertirlos en seres de carne y hueso con los que identificarse, mientras están giving themselves to absolute pleasure representando «The Rocky Horror Picture Show» o abriendo las puertas de la percepción a través de drogas psicoactivas y se sienten infinitos con música de Bowie de fondo, la gozada para mí está servida…

Stephen Chbosky dirige la adaptación de su propia novela epistolar con bastante solvencia y sensibilidad, bordeando siempre el tópico en esta historia iniciática (incluyendo el profesor de literatura enrollado) pero sin caer en él y creando una atmósfera nostálgica en la que apetece perderse. Ayudan las interpretaciones de Logan Lerman (muy convincente como Charlie, este chico al que parece que persigue la tragedia pero que «ve las cosas y las entiende»), Emma Watson (con recreaciones como esta que hace de Sam no va a tener ningún problema en sacudirse el legado de Hermione…) y, especialmente, Ezra Miller (el personaje de Patrick hace crecer la película cada vez que aparece).

Comprobando que Wingardium Leviosa también puede servir para controlar erecciones…

Para aderezarlo todo, una banda sonora con mucha clase con temazos de New Order o los Smith entre otros. El cuadro final es un drama muy divertido (ains, las paradojas, el caldo de cultivo en el que suceden las cosas que me interesan…) en el que se descubren algunas verdades («nos conformamos con el amor que creemos merecer») y que os recomiendo para pasar dos horas muy agradables y reflexionar sobre lo que significa crecer y sobre esa intangible necesidad de «ser uno mismo».

La banda sonora de la peli for your ears only

Bestias del sur salvaje (Beasts of the Southern Wild, Benh Zeitlin, 2012)

Me han llamado la atención estas palabras del director de «Bestias del sur salvaje», el jovencísimo y sin duda talentoso Benh Zeitlin: «Quiero llenar mi vida y mis películas de personas aventureras, valientes y con buen corazón. No importa si es un caos y todo se descontrola porque lo pasas con personas a las que quieres y, al final, la película acaba siendo aventurera, valiente y con buen corazón, lo que me parece más importante que un movimiento de cámara impecable.» Y qué suerte tenemos los demás de que existan artistas que piensen así, capaces de arriesgarse a hacer películas como esta, tan fuera de lo común, tan originales, honestas, MÁGICAS.

Si os atrevéis a navegar por ese salvaje sur descubriréis la fabulosa historia de estos obstinados supervivientes que luchan por permanecer allí a donde pertenecen a pesar de que todo se empeñe en desmoronarse y ya se haya decidido que el suyo es el primer hogar del fin del mundo. Conoceréis a Hushpuppy, la Reina de la Bañera, una heroína legendaria que en sus seis años de vida encierra toda la sabiduría, el orgullo y la dignidad del ser humano. Acompañaréis a Wink, su padre, por el arduo pero imprescindible camino que ha de seguir para dejar a su hija el más importante legado: enseñarle que la rendición no es una opción. ¡Hasta podréis vislumbrar un atisbo de los mitológicos uros!

«Beasty!»

Y quizá después también hayáis aprendido algo sobre vosotros mismos, sobre todos nosotros que somos esas pequeñas piezas que formamos el universo. Tan pequeños y aparentemente insignificantes pero tan valiosos a la vez…

Se me hace difícil tratar de racionalizar esta experiencia en términos cinematográficos, banalizarla como lo hacemos al analizar la métrica de un poema sublime, pero también es verdad que el equipo que la ha realizado merece que se enumeren sus méritos: la historia pergeñada por el propio Zeitln y Lucy Alibar, a partir de una obra de esta última, es una fábula insólita que nos transporta a un mundo surrealista maravilloso en el que la fealdad y el caos se convierten en el más hermoso de los parajes; ni que decir tiene que las interpretaciones de Dwight Henry (el dueño de una panadería que no había actuado en su vida) y de Quvenzhané Wallis (la niña que ha sorprendido al mundo y se ha convertido en la más joven en recibir una nominación al Oscar) son tan naturales y conmovedoras que se te meten dentro hasta el fondo mismo del corazón; y qué puedo decir de la banda sonora (en cuya composición también ha participado Benh Zeitlin)… si estáis escuchando ésta «Once There Was a Hushpuppy» no necesitáis saber nada más…

Natural born actors

Haceos un favor y corred (o remad) a los cines a disfrutar de esta delicada y desgarradora obra de arte. También os recomiendo el corto «Glory at Sea» de Benh Zeitlin, en el que ya había mucho de lo que se puede disfrutar en «Bestias».