La comedia romántica: una falsa tesis doctoral (Vol. 1)
4 agosto, 2011 6 comentarios
Si resulta que el falso documental (o mockumentary, para los listillos…) ya es un género en sí mismo, ¿por qué no voy a poder yo escribir aquí la tesis doctoral que hubiera redactado de haber estudiado cine?
[Para ser sinceros, seguro que me habría currado un tocho horripilante sobre la incidencia del neorrealismo italiano y la nouvelle vague francesa en el nacimiento del cine independiente americano, porque yo a los veintipocos todavía no me había aceptado a mí misma y basaba los cimientos de mi personalidad en una intelectualidad mal entendida (eso o es que era una Fumelia sin remedio, no sé…) así que necesitaba reafirmarme hablando de cosas que nadie entendía (o a nadie le importaban).
“Madre mía, con la pinta tarugo que tengo y me he ligado a la sueca. Lo malo es que estoy condenado a hacerme el intelectual de por vida, con lo que me gustaría a mí hacer una buena peli de Jaimito…”
Pero ahora ya soy más normal (quien dice “normal” dice que me la trae al pairo lo que la humanidad, ya sea individualmente o en su conjunto, opinen sobre mí y mis circunstancias) y no me ha costado ni un duro en terapia, ahora eso sí, si los amigos cobraran, conmigo tendrían un chollo: aprovecho para dar las gracias, así en plan prefacio, a todos aquellos que me han aguantado la chapa.]
Siendo sincera conmigo misma, y como ya he comentado por aquí en diversas ocasiones, así como en los bares y terrazas que frecuento, uno de mis géneros cinematográficos favoritos es la comedia romántica. Y ese va a ser el tema de disertación ligero de este verano (soy consciente de que todavía tengo pendientes ciertas entradas, pero es que la femme fatale es para el invierno, así que…), lo que me servirá de excusa para ver y repasar películas de esas de las que uno no sale precisamente con ganas de hacer análisis sino más bien de otras cosas más propias de la estación calenturienta, lo que, por otra parte, no me diréis que no está la mar de bien…
Así pues, lo que toca es definir el objeto de estudio. ¿A qué llamamos “comedia romántica”? Es obvio que se trata de un doble subgénero: por un lado, de la comedia o pelis también llamadas vulgarmente “de risa” y por otro, de las películas románticas o “de amor” (vamos, de perogrullo…).
Pero se caracteriza principalmente porque los protagonistas (en la inmensa mayoría de las veces un hombre y una mujer) se conocen y, a pesar la química brutal y del tonteo espantoso, por circunstancias propias o ajenas la cosa no termina de cuajar. Después de diversos tira y afloja se separan para acabar reencontrándose al final porque en el fondo así debía ser, en aras del amor y de los happy endings (no, no me olvido de que también hay algunas comedias románticas que no acaban bien, o lo que es lo mismo, cuyos protagonistas no acaban juntos comiendo perdices, pero son rara avis y ya las mencionaré cuando se me ponga en las narices, que estoy muy macarra hoy…).
“Espero que no me tomes por una guarrilla, pero que estaba yo pensando que si nos dejamos de tonterías y pasamos directamente al follisqueo intensivo igual nos cargamos el género, pero oye, eso que se llevan nuestros cuerpos, que los guionistas son unos desaprensivos…”
En teoría todos lo tenemos clarísimo, pero luego nos encontraremos con algunos films fronterizos, así que seguramente habrá polémica, por ejemplo: “Mejor… Imposible”, ¿es una comedia romántica o es una comedia en la que los protagonistas se enamoran? Que Jack Nicholson esté ya más arcaico que el Maniac Mansion no es lo que me hace dudar, porque en “Cuando menos te lo esperas” está incluso más viejo y sin embargo no me cabe duda de que estamos ante una comedia romántica geriátrica. Creo que la primera no lo es porque el tema central del argumento no es la relación amorosa sino que ésta es sólo uno de los aspectos del film.
De todas formas ya voy adelantando que hablaré de lo que se me ponga en la peineta, como siempre, así que si me nace decir que “Star Wars” es una peli romántica, pues ya me conocéis, pero si queréis el libro de reclamaciones, para eso están los comentarios…
Y dicho esto, comenzamos…