Gigli (Martin Brest, 2003)

Gigli

Parental Advisory

Warning: Este post contiene un montón de lenguaje obsceno y mal sonante. Lo siento, he tratado de evitarlo pero me temo que no ha sido posible ya que esta peli es una PUTA MIERDA…

Y es que si se trata de ver comedias románticas malas, vamos a ahorrarnos el via crucis y lleguemos directamente a la peor: es tan mala que la he tenido que ver tres veces; y no porque no no me lo creyera, sino porque me aburría tanto y era tal el sinsentido y la vergüenza ajena, que me evadía y perdía el hilo (de los cojones…)

Pertenece, como he leído por ahí y me ha encantado, a la categoría de “mira a quien me follo”, es decir, pelis que hacen parejitas de Hollywood para presumir de su amor y de lo buenos que están y que los demás gilipollas del planeta nos muramos de envidia pensando en cómo se lo montan. En este caso el cara de culo de Ben Affleck y la culo de cara de Jennifer Lopez, que, no contentos con perpetrar esta patética chufa (considerada la peor película de 2003 y también la peor comedia romántica de la historia según una encuesta que se hizo el día de San Valentín, menos mal que pilló a la gente con el espíritu amoroso activado, que sino los linchan…), al año siguiente compartieron cartel también en “Una chica de Jersey” de Kevin Smith (otro que tengo en mi lista negra de directores que últimamente no hacen nada que sirva junto con Tim Burton y los hermanos Cohen).

Pa matarlos

Dios el día del juicio final: “No sé como castigaros después de esto, francamente, así que, por de pronto, a J-Lo no dejará de crecerle el pandero y a Cara de Culo, la cabeza. Por toda la eternidad… Amén. ¡El siguiente! Joder, es Kevin Smith por ese truño de “Jay y Bob”. Me piro a comer…”

Un cotilleo: a pesar de haber roto hace cantidad de años se llevan muy bien y parece ser que Ben está ayudando mucho a Jenny superar su ruptura con el grimoso Anthony. No sé que tal le sentará eso a Jennifer Garner (¿es que este patán no sabe echarse novias con otro nombre???) pero hay rumores de reconciliación. A mí me da igual, mientras no se les ocurra hacer otra película juntos…

Él es el Gigli del título, un mafiosillo de tres al cuarto con pinta chulo-putas (vamos, como suele vestir Affleck en sus pelis, que no sé porque tiene este tío esa querencia por las chaquetas de cuero de padre de los noventa y los chándal de jubileta tunero) al que le han encargado un trabajito secuestrando a un retrasado mental (no sé cómo se dice esto en plan políticamente correcto pero conformaros con que no haya dicho “un tonto la polla”…), interpretado burdamente por Justin Bartha. Ella es otra mafiosa, una tía muy misteriosa y como imbuida de una sabiduría cósmica (apuesto a que ponía esto en las notas del guión…) con la que tendrá que compartir el encargo, lesbiana para más señas. Pero no lesbiana lesbiana, no. Lesbiana de esas que “necesitan un buen pollazo” (también en las notas del guión, por lo que se ve…).

El polvo vestido (sí, es por El almuerzo desnudo...)

“Me van los chichis pero ya se sabe que las lesbianas somos unas descerebradas y no sabemos lo que hacemos…”

Para rematar la faena tenemos a Christopher Walken y Al Pacino, llevando a cabo, sin lugar a dudas, las peores interpretaciones de sus carreras: pasados de rosca y caricaturizados (por sí mismos, que no parezca que le echo la culpa al director…). En el caso de Walken, todavía no sé que coño pinta su papel en toda esta historia (¡y la he pseudo-visto tres veces!).

Si no es que lo diga yo… Juzgar vosotros mismos si esto es de recibo. (Y no os perdáis el video siguiente, que es lo que me gustaría hacerle a mí a Pacino).

Además de que la historia es una soplapollez como un camión cisterna lleno de orín, los diálogos dan risa, pero de la mala. Todos se dedican a soltar unas parrafadas supuestamente profundas pero tope ridículas, por no hablar de que pretende sentar cátedra sobre temas de sexo y después tiene la escena de cama más insípida jamás vista y la actriz/cantante/bailarina/productora/diseñadora parece que tiene el batín ese pegado al cuerpo con Loctite…

Es penosa. Pero yo os diría que la vierais porque una cosa tan cutre y tan mal hecha no hay que perdérsela! Os dejo la crítica de un tío llamado Luke Lewis que me ha hecho bastante más gracia que la peli en sí…

The Ultimate Spanish Petarda Collection XI

Si bien tengo que decir que no escucho yo ritmos latinos habitualmente, me encantaría saber bailarlos comme il faut. En realidad yo lo bailo todo y, aunque no tengo técnica, ya tengo mucho ganado por saber dejarme llevar, que hay mujeres que se ponen rígidas y no entienden las señales de su pareja y aquello se convierte en una montonera de pies y brazos que da pena verlo… (bueno, eso y tener ritmo y caderas, que también ayudan ;p)

Os decía que no escucho este tipo de música, pero sí que hay unas pocas canciones que me gustan. Pero mucho. Allá van. (Luego no digáis que no os abro mi corazón y mis vergüenzas…)

La vida es un carnaval (Celia Cruz)

El video es cutre con ganas, pero la canción revive a un muerto. Que la podía haber dejado para el final, sí. Que si no empiezo con ella, no empiezo, también. Así que…

Da gusto ver a esta cubana que en 1960 dejó su isla a medio revolucionar por un contrato en México, y que no se imaginaba que no volvería a pisarla jamás… Bueno, bueno, no nos pongamos melancólicos que a Celia no le gustaría: ¡Azúcar!

[Sonia Lunera me ha hecho darme cuenta por FB de lo poco caribeño que me ha quedado, así que, como ella misma ha dicho: Asssssuuuuuuucarrrrrr!!!]

Lo que pasó pasó (Daddy Yankee)

Esto, bien mirado, es como bajar desde los cielos hasta el infierno de los pobres. Pero mira, si tenéis que saber la verdad, que sea de golpe: le encuentro su puntazo a este reggaeton. Sólo a éste, eso sí, pero cuando ponen este tema en alguna boda o sarao involuntario (a mí no me pillan a posta en uno de estos horrores de Latin King, claro) se me va el trasero solo y acabamos en serio riesgo de escoliosis. Yo no tengo todas las respuestas, no me preguntéis…

A partir del minuto 3 el tema se vuelve del todo hip-hop y, cuidadito, que es una pasada… («prefiero ser dueño de un peso que esclavo de dos»)

Abriendo puertas (Gloria Estefan)

Será hortera o no, pero oye que lo de ir “abriendo puertas” y “cerrando heridas” me gusta. Me anima y en determinados momentos es mejor hacer como que los Radiohead nunca han existido porque no es cuestión de envejecer antes de tiempo…

Valió la pena (Marc Anthony)

Por lo general paso kilos del culo estrecho este. Pero hay que reconocer que en pareja con JLo puede parecer que es hasta guapo (las tías es lo que tenemos, que le podemos encontrar el atractivo a un sujeto en función de quien se lo está tirando –no digáis que no, perracas, que nos conocemos…-).

Qué hiciste (Jennifer López)

La Jenni se nos pone en plan Jackie Brown en este videaco que hay que ver, sus buenos dineros les habrá costado…

Me encanta el punteo inicial! Y una vez pasada la estrofa moñeril, tiene un estribillo bestial al que el fuego le queda perfecto. O a lo mejor soy yo que estoy fatal, no sé…

Bueno, y la pronunciación de las eñes ¿qué, mona? Cómo se nota que en los teclados de los Estates no hay…

Pedro Navaja (Rubén Blades)

Bueno, y mi favorita de todos los tiempos… Canción asociada a la infancia porque en clase de Dramatización nos hicieron representarla. Sí, ya sé que suena peor que si en Carnaval nos hubieran hecho vestirnos de Fulanas & Vicarios, pero es lo que tiene ir a colegios progres, que tenemos infancias felices y traumas, los justos!

Os dejo para que la disfrutéis que yo tengo muchas cosas que hacer hoy (y si es en universos paralelos, ni os cuento…) Pero no os olvidéis que “al que nace pa’ martillo, del cielo le caen los clavos”.