Coriolanus (Ralph Fiennes, 2011)

Con bastante retraso con respecto a su presentación en la sección oficial del Festival de Berlín de 2011, el próximo día 25 de enero se estrenará en nuestro país simultáneamente en cines y en diversas plataformas de VOD así como en DVD «Corolianus», que ha supuesto el debut del actor Ralph Fiennes en la dirección.

La elección del tema de Fiennes para su opera prima es, desde luego, arriesgada: una tragedia shakespeariana, no precisamente de las más populares ni accesibles, basada en la vida de un legendario general de la Roma antigua que cae en desgracia y es desterrado, trasladada a una violenta actualidad pero conservando el texto del Bardo en el inglés de la época y con la dificultad que conlleva para el público actual la comprensión del lenguaje poético.

Se ha decantado por una puesta en escena que alterna el estilo directo y  espontáneo de la cámara al hombro eminentemente periodística (aunque algo mareante) durante las escenas de acción bélica o de mayor tensión con otro mucho más estático en los largos diálogos o monólogos.

Pero sin duda la mejor baza de la película, (además del texto de Shakespeare, por supuesto), es la interpretativa. Fiennes inunda todo con su sobrecogedora presencia y compone a un Cayo Marcio adusto y brutal como requería el papel de un hombre de guerra con el valor suficiente como para realizar una incursión el sólo en territorio enemigo pero que no está dotado del don de la oratoria. Una carencia que le incapacita para la política, donde parece que cuenta más el cómo se dicen las cosas que los méritos reales alcanzados. Ese es uno de los puntos que enlazan, no sólo la obra de Shakespeare, sino la historia de la humanidad desde la Antigüedad hasta hoy: la esclavitud que cada vez más nos encadena a la apariencia (que hoy le llamemos Marketing es lo de menos) por encima de la realidad.

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Coriolano, el terror del #15M…

Destacable también es la interpretación de Vanessa Redgrave como Volumnia, una madre dura y ambiciosa que parece tallada en mármol.  El reparto cuenta además con la últimamente ubicua Jessica Chastain como Virgilia (la abnegada esposa del héroe) y Gerard Butler como Aufidio (Némesis de Coriolano) que es el que quizá menos me ha convencido, aunque en su favor se podría alegar que su papel está bastante descafeinado.

«Coriolanus» constituye por tanto un meritorio intento de traer a Shakespeare a la actualidad que, a pesar de ello, a mi modo de ver queda lastrado por la pretensión de permanecer fiel al complejo texto del de Avon.